Vítores al Rey y abucheos a Chacón en el acto central de las Fuerzas Armadas

Evaristo Fernández de la Vega BADAJOZ.

ESPAÑA

El monarca recibió grandes muestras de cariño en su primera aparición en público tras su operación

31 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El rey Juan Carlos presidió ayer en Badajoz el acto central del Día de las Fuerzas Armadas, arropado por más de 25.000 personas, en la que fue su primera aparición en público tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido el pasado 8 de mayo para extirparle un nódulo del pulmón. La celebración habría sido completa si las restricciones presupuestarias no hubiesen obligado a suprimir el desfile militar, algo que sucedió por primera vez el año pasado. La ministra de Defensa, Carme Chacón, ya advirtió momentos antes de comenzar la fiesta que el Ejército no se puede abstraer de la difícil coyuntura económica que sufre el país.

El recorte quitó vistosidad al acto, pero lo que al público le interesaba era la presencia de la familia real, que atrajo los mayores aplausos del día cuando el monarca llegó a la avenida Sinforiano Madroñero a bordo de su coche oficial y comenzó a repartir saludos. Primero al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y luego a la ministra de Defensa.

En esos instantes iniciales, al Rey se le veía entero. Apenas habían pasado nueve días desde que recibiera el alta médica, pero su aspecto no era malo y recorrió a pie la zona donde iba a celebrarse el homenaje a la bandera.

Traspié de doña Sofía

Distinta suerte corrió la reina Sofía, que en su empeño por saludar con la mano y con la vista al público, no se percató de la presencia del estrado donde debía colocarse para escuchar el himno de España. Apenas era un escalón, pero tropezó al subir y no cayó al suelo porque encontró apoyo en el Rey. Ese inesperado incidente puso de relieve la fortaleza física del monarca, que aguantó el tirón casi sin inmutarse. Luego llegaría la ayuda del presidente de la Junta de Extremadura, que dio un brinco para ayudar a la Reina. Incluso el Príncipe hizo el gesto de acercarse, aunque resultó innecesario porque doña Sofía recuperó la verticalidad y aún tuvo fuerzas para sonreír, un gesto que resultó tranquilizador.

El público aplaudió a rabiar para mostrarle su apoyo, una complicidad de la que no habían disfrutado la ministra de Defensa ni el presidente de la Junta de Extremadura, quienes tuvieron que soportar los abucheos del público a su llegada a la avenida.

Salvo esa bronca y media docena de pancartas que pedían la dimisión de Zapatero, todo lo demás fueron aplausos y vítores a la familia real, que ocupó el estrado de honor y presidió unos actos en los que participó la cúpula militar de las Fuerzas Armadas.?

Misiones en el extranjero

La ministra de Defensa aprovechó su visita a Badajoz para destacar el trabajo que están desarrollando los militares españoles en las distintas misiones internacionales que se desarrollan en el Líbano, Afganistán, Haití, Somalia y otros países repartidos por distintos lugares del mundo. «Me quiero acordar especialmente de todos ellos», dijo Chacón refiriéndose a los 3.700 que están ahora mismo en el extranjero.

En declaraciones realizadas a Televisión Española habló del recorte que está sufriendo el presupuesto de las Fuerzas Armadas por la crisis. «Llevamos tiempo ajustándonos a los momentos adversos que estamos viviendo. Este acto es austero, más austero que el año pasado, en una España que ya es austera en gasto militar», pues es «uno de los cinco países de la Alianza que aporta menos porcentaje del PIB a los gastos en Defensa», dijo.