Montilla y Mas se conjuran para defender la dignidad de Cataluña frente al Tribunal Constitucional

El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el presidente de CiU, Artur Mas, han escenificado hoy su firme voluntad de trabajar juntos para «recuperar» todo aquello que el Tribunal Constitucional (TC) ha recortado del Estatut y «defender la dignidad de Cataluña».

La sesión de control en el pleno de hoy del Parlament ha servido para visualizar el compromiso tanto del presidente catalán como del jefe de la oposición para dejar de lado sus querellas partidistas, a pocos meses de las elecciones catalanas, y afrontar unidos lo que han definido como un momento de gran «trascendencia histórica».

Con ánimo de reflejar la gravedad del momento, dos días después de que el TC emitiese su fallo sobre el Estatut, Mas ha subido a la tribuna de oradores del hemiciclo para tender su mano: «La voz de Cataluña no quedará silenciada por una sentencia ni por un tribunal.

El Parlament y el presidente de la Generalitat pueden contar con CiU para hacer respetar nuestra nación y defender nuestra dignidad como país».

Con similar tono trascendente, y lejos de las habituales puyas que suele intercambiarse con el líder de CiU cada quince días en los plenos parlamentarios, Montilla ha destacado que PSC y CiU, «las dos grandes formaciones políticas» del Parlament, «han hecho juntas el Estatut», han aprobado al unísono «la inmensa mayoría de las leyes que lo despliegan» y también «juntas lo tienen que defender» ahora.

Consciente de que los meses que vienen estarán teñidos de retórica preelectoral, Montilla ha propuesto a CiU anteponer la defensa unitaria del Estatut, por encima de los dardos políticos que puedan lanzarse con la vista puesta en las elecciones al Parlament.

«Al margen de la contienda electoral, creo que sería bueno que aquellas formaciones políticas y aquellas personas que hicieron posible el Estatut y han ayudado a desarrollarlo fuesen capaces de seguir trabajando juntas para recuperar el nivel de autogobierno que el pueblo de Cataluña en su momento votó», ha planteado.

«Deberíamos hacer este esfuerzo todos juntos, al menos yo lo haré», ha apostillado el presidente catalán desde su escaño.

Desde que el pasado lunes 28 trascendió el fallo del TC sobre el Estatut, Mas ha venido garantizando que CiU trabajará codo con codo con el Govern para plantar cara al TC promoviendo un pronunciamiento unitario desde el Parlament y una manifestación cívica de protesta.

Hasta ahora, Mas ha dejado claro que piensa mantener esta tregua con el tripartito en los próximos días y semanas, para ofrecer desde Cataluña una reacción lo más unitaria posible, aunque la cercanía de las elecciones catalanas hace imposible, a su juicio, prolongar este frente común hasta la misma cita electoral.

Hoy Mas ha querido poner el acento de su intervención en la respuesta unitaria catalana al recorte estatutario y no ha dirigido ningún reproche a Montilla: «El momento que vive el país exige pocas peleas y pocas descalificaciones», ha remarcado.

Tras hacer una breve referencia a su petición a Montilla para que no dilate en exceso la fecha de las elecciones y las convoque justo después del verano, Mas ha alertado que el pacto constitucional de 1978 ha quedado enterrado con la sentencia del TC.

Con un ejemplar en la mano del Estatut editado por la Generalitat en 2006, con la cubierta de Antoni Tàpies, Mas ha leído un párrafo de la presentación del texto a cargo del ex presidente catalán socialista Pasqual Maragall en la que alababa el Estatut como una «obra colectiva», con la que los catalanes habían «escrito una gran página» de su historia.

«Esta obra colectiva nos la ha malogrado un TC dividido, caducado y sin legitimidad. Ahora no es el momento de lamentarse ni lamerse las heridas. Es el momento de alzar nuestra voz, hacernos respetar, defender nuestra dignidad como pueblo y como nación», ha dicho Mas.

Durante toda la sesión de control, Montilla ha reiterado su propósito de perseverar de ahora en adelante para «recuperar» el contenido del Estatut que el TC ha guillotinado: «Yo no renuncio a lo que el pueblo de Cataluña votó», ha subrayado.

«No me siento derrotado, si acaso maltratado», ha afirmado.

Por su parte, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha apostado por crear una «legalidad propia de Cataluña», a la vista del rechazo del TC a partes neurálgicas del Estatut.

«Si no nos quieren dentro de su legalidad, hemos de crear otra», ha dicho Puigcercós, consciente de que esta tesitura conllevará «puntos de fricción y de desacato».

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