Chacón dice que España está preparada para una mujer presidenta, y Garmendia admite discrepancias en el PSOE

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID/LA VOZ.

ESPAÑA

12 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A pesar de la llamada a cerrar filas y a silenciar el debate sobre la posible sucesión de Zapatero lanzada desde el Gobierno y desde la dirección socialista, el PSOE tiene dificultades para parar el torrente de declaraciones sobre el asunto tras las elecciones primarias de Madrid, en las que la candidata patrocinada por el presidente, Trinidad Jiménez, perdió frente a Tomás Gómez.

Ayer fue una de las ministras mejor valoradas del Gabinete de Zapatero, la titular de Defensa, Carme Chacón, quien aludió indirectamente a un posible cambio de candidato en las filas socialistas al asegurar que España está preparada para tener a una mujer como presidenta del Gobierno. Aunque Chacón se descartó como posible sucesora de Zapatero, su respuesta a la pregunta sobre si podría haber una mujer en la jefatura del Ejecutivo dejó abierta la puerta a esa posibilidad. «Por supuesto que este país está preparado», fue su contestación, aunque inmediatamente aclaró que su candidato es José Luis Rodríguez Zapatero.

Medidas negativas para el PSOE

La ministra se refirió también al debate sobre las duras medidas de ajuste económico que ha tomado el presidente del Gobierno. Admitió que esas decisiones tienen consecuencias negativas en la expectativa electoral del PSOE. «Sabemos que son difíciles, pero son medidas necesarias», señaló Chacón, para quien «el tiempo acabará diciendo que España está en mejor momento ahora mismo para acelerar la recuperación que si no hubiera tomado estas medidas».

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, fue más lejos en su valoración sobre las reformas económicas tomadas por Zapatero y admitió que han generado discrepancias e inquietudes en las filas socialistas. «Son reformas que en muchos ámbitos no son fáciles y pueden generar ligeras discrepancias», señaló Garmendia, que no milita en el PSOE. «Evidentemente, esto genera discrepancias e inquietudes dentro de las propias filas socialistas», dijo, y añadió que «ha pasado lo que tenía que pasar».

Al igual que la titular de Defensa, la ministra de Ciencia e Innovación consideró que las medidas tomadas por Zapatero no solo son necesarias, sino que en los últimos meses se han convertido en urgentes, dada la situación de la economía. Explicó que el presidente del Gobierno tiene «pura determinación» a la hora de aplicar esas reformas y que esa determinación es «necesaria para sacar a nuestro país de la crisis y para empezar a crecer».