El vicepresidente reconoció que las relaciones de Cataluña con el Estado atraviesan «momentos delicados» y negó que el hecho de que haya un ministro de esa comunidad menos vaya a suponer que disminuya la atención por la agenda catalana. Eso, enfatizó, no depende del número de carteras que tenga el PSC. «Si el Gobierno prestaba atención a Cataluña, este lo hará igual», señaló.
Por otro lado, el vicepresidente quiso empezar su primera intervención tras el Consejo de Ministros agradeciendo a Bibiana Aído que haya aceptado «bajar de rango», de ministra a secretaria de Estado, algo que nunca había pasado. En su opinión, es una muestra de que «por encima del puesto que ocupan, creen en la política que hacen». Dijo que han querido enviar el mensaje a la ciudadanía de que «lo importante son las políticas y las políticas van a seguir». Asimismo, auguró que Ramón Jáuregui jugará un papel muy importante como ministro de la Presidencia.