Tiene 23 años y es el presidente de Nuevas Generaciones en Tarragona, donde viven más de 4.000 gallegos. Se presenta en el número nueve de la lista del PP por esta provincia, sin ninguna posibilidad de ser elegido. De padres gallegos, Carlos Ledo nació en Santiago, pero a los pocos días de nacer su familia se trasladó a Tarragona, donde él vive desde entonces. Pide disculpas por el vídeo en el que el avatar de Alicia Sánchez-Camacho eliminaba a inmigrantes. De los independentistas solo dice que su partido respeta todas las ideas.
-¿Se siente catalán?
-Me considero gallego y español, catalán no. No tengo nada que ver con Cataluña, he vivido aquí por casualidad. Si hubiera acabado en Madrid tampoco me sentiría madrileño.
-Pero eso que está diciendo es poco político. ¿No teme que lo perjudique y le reste votos?
-Lo que quita votos es la hipocresía. Renegar del apellido del padre porque fue guardia civil y ponerse los dos de la madre, como ha hecho Carod-Rovira.
-¿Ha tenido algún problema de integración en Tarragona?
-No. Tarragona es muy tranquila y no hay problemas de ese tipo. Pero en la escuela te obligan a estudiar en catalán. Yo lo hice en primaria, pero en secundario me fui a un colegio privado del Opus, la única oferta disponible que había para hacerlo en castellano. Aun así, la Generalitat también presiona para que den más catalán.
-¿Cómo valora la política lingüística del tripartito?
-Estoy absolutamente en contra de imponer un idioma u otro, que es lo que hace el tripartito. Una lengua no se puede defender prohibiendo o imponiendo. Cada uno tiene el derecho de hablar en lo que quiera y de ser atendido en las dos lenguas. Estas políticas lingüísticas lo único que consiguen es que la gente en vez de hablar más catalán, de esforzarse por aprenderlo, lo rechace. Pero, además, los nacionalistas también se inventan su propia historia, con unos supuestos Países Catalanes.
-¿Qué espera que pase hoy?
-Que la gente se dé cuenta de que el PP es la llave del cambio. Lo que pase con los pactos queda en manos de Mas. Si quiere paro e independencia, ya sabe con quién tiene que pactar. Si quiere una Cataluña fuerte dentro de España, también.