En el juicio, previsto para mayo, se juzgará al ex jefe militar de ETA por el intento de asesinato de la teniente de alcalde de Portugalete.
26 ene 2011 . Actualizado a las 21:00 h.La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá 377 años de prisión para el ex jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, por intentar asesinar en el 2002 a la teniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) Esther Cabezudo y a su escolta, en el primer juicio que se celebrará en España tras su detención.
Así consta en el escrito de conclusiones provisionales que la fiscal Carmen Monfort ha presentado ante la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, que será la encargada de juzgar a Txeroki, previsiblemente el próximo mes de mayo, por el atentado perpetrado el 28 de febrero de 2002 en el que también resultaron heridas otras 18 personas.
Además de la pena de cárcel, la representante del Ministerio Público reclamará que el acusado indemnice a Cabezudo (PSE) con 155.800 euros, a su escolta Iñaki Torres con 236.200 euros y al resto de las víctimas con un total de 96.920 euros, así como el pago de cerca de un millón de euros por los daños materiales -en inmuebles, vehículos y enseres personales- causados en el atentado.
En su escrito, la fiscal relata que en septiembre de 2001 «Txeroki» formaba el «comando Olaia» de ETA junto a Idoia Mendizabal y Asier Arzalluz Goñi y que, a través de una tercera persona alquilaron un piso en Amorebieta (Vizcaya) «para preparar sus acciones y mantenerse en la clandestinidad» y un garaje en la localidad vizcaína de Galdakao para almacenar armas y explosivos.
«Siguiendo las directrices de ETA, tras conocer las costumbres y la trayectoria que solía utilizar habitualmente la teniente de alcalde de Portugalete para dirigirse a su trabajo, decidieron causarle la muerte», señala la fiscal.
Para ello, agrega el escrito, prepararon un artefacto con 20 kilos de nitrato de amonio, sensibilizado con trinitrotolueno (TNT) y dinitrotolueno (DNT), activado por radio mando y que colocaron en un carrito de la compra junto al número 11 de la calle Casilda Iturriza, lugar próximo al domicilio de Cabezudo.
Así, sobre las 9:10 horas del 28 de febrero del 2002, al paso de la teniente de alcalde y su escolta por el lugar mencionado, fue accionado el dispositivo, «no produciéndose el fatal desenlace perseguido», ya que las víctimas se encontraban a unos 15 ó 20 metros del carrito ya que ese día «casualmente caminaban por la acera contraria» a donde los etarras habían situado el artefacto.
En abril de 2004, Cabezudo renunció a su cargo como concejal en el Ayuntamiento de la localidad vizcaína -donde había desempeñado su puesto durante 17 años-, después de que fuera declarada en situación de incapacidad permanente total.
El fiscal acusa al ex «número uno» de ETA, detenido el 16 de noviembre de 2008 en Cauterets (Francia), de veinte delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y de un delito de estragos.
Txerok» fue entregado temporalmente a España por las autoridades francesas en septiembre de 2009, fecha en la que los jueces de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y Santiago Pedraz le comunicaron su procesamiento por cinco atentados de ETA en 2002, entre ellos el de Cabezudo y la bomba-lapa que estalló en el vehículo del socialista Eduardo Madina.
Además, el ex jefe militar de ETA tiene abierta otra quincena de causas en la Audiencia Nacional, entre ellos el atentado de la T-4 de Barajas, el 30 de diciembre de 2006, que supuso la ruptura real del alto el fuego decretado por ETA en marzo de ese año y que mató a dos ciudadanos ecuatorianos.