Miles de personas se manifestaron ayer por el centro de Madrid para denunciar la «tregua-trampa» de ETA y las «mentiras» del Gobierno en la lucha antiterrorista. La marcha, convocada por la plataforma Voces Contra el Terrorismo, presidida por Francisco José Alcaraz, se convirtió en un altavoz contra el Ejecutivo y la posibilidad de que Batasuna esté en las próximas elecciones municipales.
Los organizadores cargaron con dureza contra la política antiterrorista del Ejecutivo y advirtieron de que estarán muy atentos a las «concesiones» que pudieran hacerse para que Batasuna vuelva a las instituciones. Los manifestaron cargaron, asimismo, contra la política penitenciaria del Ministerio del Interior, «con el movimiento de presos por beneficios penitenciarios y las 18 excarcelaciones en lo que va de año». Alcaraz aseguró que la «rebelión cívica» será siempre la respuesta a los pasos del Gobierno «que puedan dar algo de oxígeno a ETA».
Entre los miles de manifestantes se encontraba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los tres antiguos presidentes del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, Carlos Iturgaiz y María San Gil. Su presencia contrastó con la ausencia de la dirección nacional del PP, que no se sumó al acto. Una decisión que fue duramente criticada por los organizadores de la marcha y, de forma indirecta, por Mayor Oreja, que forma parte de la cúpula del partido.
El ex ministro del Interior justificó la ausencia de su partido en que la dirección nacional había preferido «marcar su posición» en impedir que Batasuna esté en las instituciones, mientras que «otros tenemos otra posición, más cercana a las víctimas». Esperanza Aguirre pidió al Gobierno que recuerde las palabras que el propio Pérez Rubalcaba dijo tras el atentado del 11-M, «queremos un Ejecutivo que no mienta», para impedir que el entorno político de ETA concurra a la elecciones.