«Algunos ya están diciendo en Euskadi que el terrorismo ha desaparecido y desgraciadamente no es verdad. ETA no ha desaparecido, es verdad que está en tregua y es mejor eso que cometa asesinatos, pero tenemos la responsabilidad y la obligación, y mucho más desde el Gobierno vasco, de trabajar para que desaparezca», asegura Ares.
-Pero Jesús Eguiguren ha dicho que el lunes fue el primer día de la paz en el País Vasco.
-Me gustaría compartir su optimismo y que sus previsiones se cumplieran, pero yo tengo que ser más realista y mucho más exigente, porque ETA no ha anunciado que va a desaparecer, y tengo que seguir trabajando con la misma eficacia, sin bajar la guardia, para que consigamos que desaparezca definitivamente. Que nadie tenga ninguna duda de que ni la Ertzaintza, ni la policía ni la Guardia Civil están en tregua, sino todo lo contrario, activados para localizar a los terroristas, detenerlos, ponerlos a disposición de la Justicia para esclarecer actos terroristas o asesinatos que están pendientes y que sus autores acaben también en la cárcel.
-¿Por qué cree que la izquierda aberzale ha dado este paso? ¿Ha sido decisivo que ETA esté más débil que nunca?
-Es un triunfo del Estado de derecho, de la política de firmeza democrática y de tolerancia cero que hemos practicado el Gobierno vasco y el español, y de la inmensa mayoría de la sociedad, que ha mostrado su repulsa y su rechazo no solo a los terroristas sino a quienes les dan amparo y justifican. Y un triunfo de la política que hemos desarrollado en los últimos tiempos, porque es evidente que la Ley de Partidos y la ilegalización de Batasuna han dado buenos frutos. ETA está más débil que nunca, con menos apoyo social, y se ha visto obligada a declarar una tregua, pero también los radicales aberzales han planteado una situación de tensión y un alejamiento de la violencia para volver a la política.