El presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, entonó ayer el mea culpa por sus acusaciones a Rodríguez Zapatero de falta de valentía política para facilitar el aterrizaje en la legalidad de Sortu. Recurrió al digo digo donde dije Diego y reconoció que «el mejor escribano hace un borrón». Admitió que fue «un error» hablar en estos términos del presidente del Gobierno y aceptó también que en el artículo donde vertió las críticas «había alguna palabra desacertada».
Eguiguren explicó el miércoles a Zapatero las razones que le impulsaron a escribir el artículo de la discordia y el jefe del Ejecutivo, según su versión, las comprendió. No hay «asperezas», dijo Eguiguren. Al punto, añadió, que se considera «uno de los mayores fans» de Zapatero porque su política en el País Vasco «es la que está trayendo la pacificación».
Negó, asimismo, que haya discrepancias entre los socialistas vascos y el PSOE sobre la política antiterrorista y sobre Sortu, ya que «estamos de acuerdo en todo». Otra cosa es, agregó, que los socialistas «seamos un poco anárquicos en las declaraciones y tal, pero no hay división». Eguiguren precisó que cuando se refería a la falta de valentía del presidente del Gobierno respecto al nuevo partido en modo alguno se refería «las cualidades sicológicas» sino que hablaba de «decisiones políticas».
El presidente del PSE señaló que el texto de la polémica era una «llamada de atención a la dirección política española, derecha e izquierda, para que se tomen en serio las novedades que se producen en el País Vasco», pero no un reproche a la actuación del jefe del Gobierno socialista.