Vara se une a Barreda y le pide que mañana desvele si se presenta o no
01 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Nadie parece saber nada. Y los que pueden conocer lo que dirá José Luis Rodríguez Zapatero en el esperado comité federal de mañana no dan ninguna pista. Hasta hace unos días, se daba por seguro que iba a aplazar su decisión, pero en vísperas del cónclave socialista la incertidumbre es total. El miércoles era el presidente de Castilla-La Mancha el que exteriorizaba que está en la inopia y tan solo mostraba su deseo de que el sábado se aclarara el asunto de la sucesión, «porque todo lo que contribuya clarificar esta situación sería muy bueno para todos».
Ayer, su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, expresó la misma opinión al señalar que espera que el presidente anuncie su decisión. Pero fue más lejos, porque, en su opinión, su continuidad o no debería estar ya «zanjada» e «incluso ya es un poco tarde», porque «habría que haberlo dicho con el tiempo suficiente para que no andemos pensando que ahora ya es porque no queda más remedio que decirlo».
Vara defendió que Zapatero «tiene derecho, como persona, a poder manejar los tiempos sobre su futuro, pero sin perder de vista también que estamos en un momento muy importante para España y la comunidad internacional». Pero no paró ahí su presión y advirtió de que si no lo anuncia se va a «seguir esperando cada semana que eso se haga y nos vamos a concentrar en lo que no tiene importancia para estas elecciones».
Mientras, ayer le tocaba a José Blanco pasar por el confesionario en el que se ha convertido el despacho de José Bono en el Congreso, por el que ya han pasado en las últimas semanas Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y, el miércoles, Barreda.
La operación Rubalcaba
Tras reunirse durante casi una hora con el vicesecretario general de los socialistas, el presidente de la Cámara baja aseguró que Zapatero es «fijo en la quiniela», tiene más poder que ningún secretario general anterior y será «quien marque y decida» cómo ha de ser la política futura del PSOE. Sobre su encuentro con Blanco, aseguró que habían hablado acerca de asuntos del Ministerio de Fomento, algunos relativos a Castilla-La Mancha y también «un parrafito», según sus propias palabras, sobre «la problemática de las elecciones autonómicas, municipales y generales». Aunque aclaró que se refería al reto de ganar esos comicios y, si es posible, en todas partes.
En todo caso, la operación del aparato del PSOE para tratar de imponer al vicepresidente primero como cabeza de cartel en las generales del 2012 sigue en marcha, ya que se da por seguro que Zapatero no repetirá. El objetivo sería evitar que haya primarias, ya que Ferraz considera que serían negativas. Pero, como aseguran fuentes socialistas, «este partido es muy ácrata y no se puede asegurar nunca lo que va a pasar», aunque añaden que Carme Chacón es «muy inteligente» y no querrá quemarse en unas elecciones que los socialistas tienen casi imposible de ganar.