Unas horas antes Josep Antoni Duran i Lleida había manifestado su malestar por la deriva independentista de la formación nacionalista
02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El catalán Artur Mas se convirtió ayer en el primer presidente autonómico que vota a favor de la independencia del territorio al que representa y que gobierna en aplicación de una Constitución que no prevé la autodeterminación ni mucho menos la independencia. El entorno del presidente de la Generalitat desveló públicamente que Mas había depositado a las 9.15 horas de ayer, de forma anticipada, su voto en la consulta independentista convocada para el próximo día 10 en Barcelona.
Este hecho agrieta aún más las relaciones en el seno de la coalición CiU, ya que solo unas horas antes el líder de Unión, Josep Antoni Duran i Lleida, había manifestado su malestar por la deriva independentista de la formación nacionalista. En respuesta al ex presidente Jordi Pujol, que el jueves había desvelado que también había votado a favor de la independencia, Duran declaró: «Acepto su postura porque tiene derecho a rectificar sus planteamientos anteriores; ha añadido que ve el problema que esto conlleve una poca cohesión o que no sea viable; yo defiendo la postura del Estado confederal». No obstante, el portavoz de CiU en el Congreso reconoció que tanto su aspiración como la de Pujol, y también la de Artur Mas, son simplemente sendas utopías.
Según informó la agencia Efe, Artur Mas había depositado su voto a título personal, «como un ciudadano más», y no en calidad de presidente de la Generalitat, razón por la cual había optado por hacerlo sin dar publicidad previa al momento de participar en la consulta. Lo que hizo en la sede Omium Cultural, una entidad dedicada a la promoción de la lengua y de la identidad nacional de Cataluña, y que participa en la organización de la consulta soberanista, que carece de respaldo institucional y de validez jurídica.
Artur Mas había amagado durante los últimos meses con participar en la consulta soberanista, y había anunciado que en el caso de que lo hiciera votaría afirmativamente. Como así ha sido. Pero no ha estado solo, porque el núcleo duro de su Gobierno ha participado en la consulta. Ya lo han hecho los consejeros de Interior, de Territorio y el portavoz. También ha mostrado su intención de votar la consejera de Justicia, que en su día, como abogada del Estado, recurrió la primera consulta soberanista.