Los socialistas catalanes ni siquiera han aceptado que la ministra de Defensa, Carme Chacón, se bandee en su propia tierra.
28 abr 2011 . Actualizado a las 22:37 h.José Luis Rodríguez Zapatero no abrirá la campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo y tampoco pisará Cataluña. No habrá acto alguno en el emblemático Palacio de Vistalegre, pero el jefe del Ejecutivo dará cerrojazo al maratón de mítines y actos que arranca el 6 de mayo en la Plaza Mayor de Madrid, inédita para este tipo de actos. Son las peculiaridades de una contienda que hasta hace menos de un mes se presentaba como un auténtico «via crucis» para los socialistas. Ahora, hacen votos para que el adiós de su secretario general juegue a su favor. Pero tampoco se atreven a asegurar que el efecto del anuncio que conmocionó al partido vaya a ser determinante para dar la vuelta a los sondeos.
Lo que sí parece evidente es el PSOE se ha quitado los complejos y ha dejado de considerar un lastre la presencia de Zapatero en los distintos territorios. Participará en diez actos durante los 15 días de campaña. Es algo menos que en 2007, en la que sumó 14, pero más de lo que anunció en un principio el vicesecretario general del partido, José Blanco. Y, aquellos que más lejos querían tenerlo cuando aún no había desvelado si repetiría o no como candidato en 2012, aceptan ahora su apoyo. El castellano-manchego, José María Barreda, lo tuvo durante la precampaña y el extremeño, Guillermo Fernández-Vara, compartirá escenario en Cáceres el 18 de mayo.
Los socialistas catalanes, en cambio, no cuentan con él, ni con ningún otro dirigente nacional. Ni siquiera han aceptado que la ministra de Defensa, Carme Chacón, se bandee en su propia tierra.
«Han decidido que quieren una campaña muy local y nosotros lo respetamos», alegó hoy la portavoz del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano.
Clave de primarias
Era casi una tradición que Zapatero hiciera un 'precierre' de campaña en Barcelona. Ha sido así durante años. Ahora, el secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, cree que su partido saldrá mejor parado si se lo guisa y se lo come solo. La estrategia no favorece en absoluto a Chacón de cara a las primarias; sobre todo porque sus detractores suelen esgrimir que su pertenencia al 'partido hermano' debería tomarse en cuenta a la hora de evaluar su liderazgo. «Si son otro partido, que lo sean para todo», apuntan con recelo.
En todo caso, Chacón es una de las dirigentes más reclamadas por las federaciones y, además, ha estado en Cataluña en precampaña. En su particular carretera y manta, protagonizará 13 mítines. Le gana por uno su eventual rival, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez-Rubalcaba. Pero quienes apenas van a tener descanso son el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, que tiene 15 actos electorales. Y, en especial, el vicesecretario general, José Blanco, que abre la campaña, con 19.
Toda una salida en tromba. Casi como la que ordenó José María Aznar en 2003 cuando los sondeos presagiaban un castigo al PP por su apoyo a la guerra de Irak. Los populares perdieron, pero salvaron los muebles de manera honrosa. La diferencia en municipales fue de apenas medio punto (35,35% frente a 36,01%).
Ansias de remontada
El escenario actual es bien distinto. Las municipales siempre han tenido una indudable vertiente nacional que los partidos mayoritarios trataban de explotar, pero esta vez Zapatero no puede echar mano de los recursos que le ayudaron en 2007. Entonces arrancó la campaña con la promesa de una subida del salario mínimo interprofesional y anunciaba, allá por donde pasaba, importantes inversiones en infraestructuras. Hoy no hay dinero.
En la dirección del PSOE sostienen aún así que los resultados de las elecciones serán «presentables». Con las encuestas de «cuatro o cinco federaciones» en la mano, afirman que se ha producido una «mejoría notable» de las expectativas de voto, en las últimas semanas. Más por la cercanía de las elecciones, que empuja a los indecisos a tomar postura, dicen, que por el adiós de Zapatero.
El jefe del Ejecutivo tratará de movilizar a los suyos en lugares estratégicos para su formación. León, Gijón, La Coruña, Palma de Mallorca, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Cáceres, Jaén y Madrid.