De los tres detenidos como presuntos cabecillas de la trama Gürtel desarticulada por Baltasar Garzón y la Fiscalía Anticorrupción en febrero del año 2009 solo dos permanecen en prisión: Francisco Correa Sánchez y su segundo, el ex secretario general del PP gallego Pablo Crespo Sabarís. Para que Correa salga ya empezó la cuenta atrás: solo tiene que hacer efectiva la fianza fijada. Crespo sigue en prisión, a pesar de que el juez instructor le rebajó el pasado mes de febrero a la mitad la fianza de 1.200.000 euros que le había fijado en un primer momento. Antoine Sánchez, primo y testaferro de Correa, ya salió con una fianza de 40.000 euros.