Bildu intenta reconducir la polémica sobre los escoltas

Gorka sola / Colpisa

ESPAÑA

La alcaldesa de Andoáin se reunirá con los concejales del PSOE y del PP para encontrar una solución al problema

23 jun 2011 . Actualizado a las 00:58 h.

Bildu buscará reconducir durante la próxima semana, con sendos encuentros con el PP y el PSE, la polémica surgida después de que la alcaldesa de Andoáin, Ane Carrere, prohibiera a través de una orden municipal la entrada de los escoltas privados en los edificios municipales. La coalición aberzale atiende de este modo a los numerosos llamamientos a la reflexión efectuados en los últimos días para que reconsiderase su postura y no pusiera en riesgo la seguridad de los ediles.

El Gobierno central ha dado instrucciones a la Abogacía del Estado para que estudie la viabilidad de impugnar ante los tribunales la orden de la alcaldesa. En el supuesto de que el informe fuese negativo, está dispuesto a modificar por vía de urgencia tres leyes, la de Bases de Régimen Local, la de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y la de Seguridad Privada, para conseguir que se garantice la protección de los concejales de PP y PSE.

Llegados a este punto, la alcaldesa de la localidad guipuzcoana telefoneó ayer al portavoz socialista y su antecesor como alcalde de Andoáin, Estanis Amutxastegi, y a la concejala del PP Asun Guerra, con los que cerró sendos encuentros para la próxima semana en los que analizarán conjuntamente la situación y tratarán de alcanzar un acuerdo sobre las medidas de seguridad.

En un comunicado, la coalición aclara que con la decisión de impedir la entrada de escoltas privados en los edificios municipales «no ha pretendido reducir la seguridad de los concejales ni elevar el nivel de riesgo». Niega asimismo que se tratara de infligir un «castigo político» a los ediles de ambas formaciones, con las que la alcaldesa de Andoáin se reunirá el lunes y martes próximos. Justifica la decisión en un «contexto muy especial» y en la «necesidad de avanzar hacia la normalización también dentro del ayuntamiento».

Tras conocer esta decisión, el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, que había telefoneado a la alcaldesa, se mostró «esperanzado en que se reconduzca la situación» y se garantice la seguridad de los ediles.