El Tribunal Superior de Cataluña da la razón al 15-M y reprende al departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña por vulnerar su derecho a la manifestación, el pasado 18 de septiembre, al imponerles condiciones sin «justificación suficiente» y sin darles tiempo para recurrir. En la sentencia, estima el recurso presentado por los organizadores de la manifestación, que se celebró aquel domingo en Barcelona, al considerar que la consejería que dirige Felip Puig vulneró los derechos de reunión y de tutela judicial efectiva.
El tribunal impone a Interior las costas del proceso porque estima que cometió «temeridad en la defensa de la actuación impugnada», ya que generó «unilateralmente inseguridad jurídica» a los demandantes y no les dio tiempo para recurrir.