En las últimas generales participaron el 35 % de los gallegos en el exterior
16 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La reciente reforma de la ley electoral se planteó, entre otros motivos, para dar más garantías al sufragio emigrante. De ahí surgió la idea de introducir la solicitud de voto como requisito previo para que los españoles en el exterior pudieran ejercer su derecho. A la vista de los datos, esta condición se ha convertido en un filtro implacable a la participación de la diáspora en las elecciones. Así, tan solo 33.241 gallegos de un total de 381.692 residentes en el exterior han comunicado a la Oficina del Censo Electoral su intención de votar en las próximas elecciones generales.
Esto implica que solo el 8,7 % de los gallegos inscritos en el censo de residentes ausentes podrán ejercer su derecho a voto en las próximas elecciones, bien a través del correo, bien en las urnas que se habilitarán los días 16, 17 y 18 en las oficinas consulares españolas repartidas por el mundo. Este porcentaje es ligeramente inferior a la media nacional, que alcanza el 9,5 %. Y muy inferior al 35,2 % del censo exterior que ejerció el derecho a votar en las últimas generales celebradas en Galicia.
Por circunscripciones, llama la atención que sea Ourense la provincia con un porcentaje más bajo de voto rogado -apenas un 7,45 %-, a pesar de ser donde la emigración tiene un mayor peso sobre el censo. Por contra, el porcentaje de Lugo está por encima de la media gallega (11,1 %).
Esto no significa que el nivel final de participación sea del 8,7 %. La experiencia de las autonómicas de mayo del 2011, en las que se aplicó por primera vez el voto rogado, demuestra que no todos los que lo solicitaron finalmente lo ejercen. En las 13 comunidades que elegían sus parlamentos se aceptaron las solicitudes del 7 % del censo exterior, pero finalmente solo votó el 5 %. Es esperable que esta bajada proporcional también se registre en la diáspora gallega.
Los emigrantes gallegos siempre cuestionaron el plus de complejidad que suponía el nuevo modelo de voto. A esto se suma las demoras postales en los países de destino. Aunque las papeletas ya se han enviado, los retrasos aconsejaron ampliar del 15 al 19 de noviembre el plazo para el voto exterior por correo. Este periódico recibió ayer quejas de emigrantes que aún no tenían las papeletas.