El líder socialista reivindica el legado de Zapatero como una «lección de patriotismo». Por M. Cheda
19 nov 2011 . Actualizado a las 02:35 h.Alfredo Pérez Rubalcaba ha cerrado su campaña esta medianoche en Fuenlabrada (Madrid) pidiendo el voto «para que la fragmentación de la izquierda no dé a la derecha el poder absoluto». El aspirante a la Moncloa ha abogado también por «no dar un paso atrás en derechos laborales», otorgando al PSOE un rol «fuerte» en el Congreso que salga de las urnas el 20-N.
Aclamado al grito de «presidente, presidente» por 9.500 personas que llenaban el pabellón Fernando Martín, el progresista ha proclamado: «Nada está escrito, compañeros; el partido no ha comenzado aún, ahora estamos 0-0 porque dentro de las urnas no caben las encuestas, solo los votos». Asimismo, ha instado a los presentes a realizar un «esfuerzo» durante las próximas 48 horas para movilizar a indecisos y desencantados. «Cada voto socialista -ha argüido- es un voto para defender la sanidad pública, la educación, la igualdad...».
Tampoco ha querido olvidar el legado del actual jefe del Ejecutivo central. «Nosotros no nos envolvemos en la bandera [...], pero cuando gobernamos tomamos decisiones aunque nos perjudiquen electoralmente. Esa es la lección que nos ha dado a todos José Luis Rodríguez Zapatero, pensando en su país. Esa es una lección de patriotismo que hoy quiero reivindicar aquí», ha reconocido.
En el acto también han intervenido el alcalde de la localidad, Manuel Robles; la mano derecha de Rubalcaba, Elena Valenciano, con una rosa roja en la solapa; y el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. El regidor, castizo, ha gritado al líder del partido: «Te lo has currao, Alfredo, te lo has currao», en alusión a la intensidad de su agenda de las últimas dos semanas. Además, lo han acompañado su esposa, Pilar Goya; la vicepresidenta primera del Gobierno, Elena Salgado; el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; y el exsecretario general de la OTAN, Javier Solana, entre otros.
Previamente, este viernes el candidato socialista había participado en tres mítines, todos ellos en Andalucía, donde el domingo se repartirán casi uno de cada cinco escaños del nuevo Congreso. Intervino en Punta Umbría (Huelva), dentro de un teatro abarrotado por 1.500 personas; luego en Lebrija (Sevilla), en una miniarenga ante medio millar de simpatizantes; y, finalmente, en un recinto de Jerez de la Frontera dotado de 2.500 plazas.