La sentencia contra Jaume Matas, que se convirtió ayer en el cuarto presidente autonómico condenado por corrupción, supone un respaldo decisivo para la investigación del caso Palma Arena que complica el horizonte penal de Iñaki Urdangarin y va a ser aprovechado por la oposición para cargar contra Mariano Rajoy.
¿Qué es el caso Palma Arena?
Es la investigación judicial que ce centra en el supuesto desvío de dinero público en la construcción del velódromo de Palma Arena -de cuya inauguración se cumplirán cinco años la próxima semana-, que costó el doble de lo inicialmente presupuestado, pasando de 48 millones a 100, pero en el que también se investigan otras irregularidades de la gestión de Matas. Se divide en 26 piezas separadas, que van desde la que está imputado Iñaki Urdangarin a la supuesta financiación irregular del PP en el 2007 o el proyecto de ópera que elaboró Calatrava.
¿Cuántos juicios le esperan a Matas?
Está imputado en 20 de esas piezas por los delitos de falsedad documental, malversación de caudales públicos, cohecho, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, apropiación indebida, delito fiscal y delito electoral. Está en libertad bajo fianza de 2,5 millones de euros.
¿Irá a la cárcel?
Ya la eludió en marzo del 2010 tras pagar la fianza que le impuso el juez Castro, aunque ahora parece que lo tiene más difícil. Anticorrupción podría pedir su ingreso inmediato en prisión por existir riesgo de fuga y porque la pena triplica los dos años, que es el límite para que los condenados sin antecedentes no entren en la misma.
¿Qué significa esta primera sentencia para la macrocausa?
La sentencia de la primera pieza separada supone un aval a la investigación la Fiscalía Anticorrupción y la compleja instrucción judicial que marcará el resto de esta macrocausa, lo que es una muy mala noticia para Matas, cuyo futuro penal se complica mucho. La confesión de dos arrepentidos que aceptaron su responsabilidad ha resultado clave.
¿Cómo puede afectar a Iñaki Urdangarin?
Sin duda acerca más al duque de Palma al banquillo y a ser condenado. Matas ha sido sentenciado por delitos como malversación, fraude y falsedad de los que también se acusará a Urdangarin. El paralelismo que se puede hacer es que al igual que el periodista Antoni Alemany, también condenado ayer, recibió de Matas fondos públicos por valor de 650.000 euros para que lo ensalzara, el yerno del rey habría obtenido 2,3 millones por organizar sendos foros sobre turismo y deporte en Palma de Mallorca, sin que mediara ningún concurso público. En su contra pueden jugar también los arrepentidos, en especial José Luis Pepote Ballester, y las declaraciones del que fuera su socio, Diego Torres, al que ha responsabilizado de todo y no parece dispuesto a callarse.
¿Tendrá consecuencias políticas para Rajoy?
En principio no, ya que ha sabido desmarcarse del expresidente de Baleares, cuya gestión puso como modelo en el 2004. Al contrario de lo que hizo con Francisco Camps o Luis Bárcenas, no le apoyó hasta el final. Reaccionó y promovió al frente del partido a José Ramón Bauzá para que lo regenerara. La operación limpieza se saldó con éxito, ya que obtuvo la presidencia en las elecciones del pasado 22 de mayo. El PP subrayó ayer que no es militante desde el 2010.
¿Cómo ha reaccionado la oposición?
Tanto el PSOE como IU exigieron ayer a Rajoy que dé explicaciones. Soraya Rodríguez recordó que dijo que le gustaría presidir un Gobierno como el de Matas en Baleares e invitó a Javier Arenas a sumarse a las explicaciones, ya que compartieron la bancada azul cuando eran ministros de Aznar. Joan Josep Nuet (IU) se preguntó si Matas «aún es amigo del alma de Rajoy», ya que «juntos pasaban buenos veranos de vacaciones».