El Gobierno se comprometió ayer a impulsar las ayudas que vienen reclamando los afectados por los terremotos de Lorca, un año después de que dos seísmos de 4,4 y 5,2 grados en la escala Richter devastasen la ciudad murciana, provocando 9 muertos, 324 heridos y daños valorados en unos 1.200 millones de euros.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró, tras el Consejo de Ministros, que este mes se iniciarán los pagos de las ayudas comprometidas después de reconocer que los afectados «han tenido que esperar mucho tiempo» y asumir que el proceso de rehabilitación «no llevaba el ritmo adecuado». Sáenz de Santamaría hizo referencia al real decreto aprobado el pasado mes de marzo en el que se destinan 230 millones de euros para el pago a los afectados -unos 8.000- de las ayudas para reconstruir sus viviendas. Recordó que días después de la toma de posesión del nuevo Gobierno, representantes del equipo de Rajoy visitaron la zona, se entrevistaron con el alcalde de Lorca y con las Administraciones implicadas. Sáenz de Santamaría insistió en que el Ejecutivo está haciendo un seguimiento constante de los trabajos de rehabilitación.
Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, también hizo referencia a las medidas contempladas en el real decreto que permiten que la entidad estatal del suelo, Sepes, «pueda actuar como urbanizador obligado» tras pasar el plazo dado a todos los dueños de la propiedad y una vez que estos no se hubieran puesto de acuerdo.
Pastor aseguró que el Gobierno central actúa «intentado que todas aquellas personas que no han recibido ayudas puedan hacerlo ahora, de forma inmediata, y sean las propias entidades locales las que les paguen directamente». Según la ministra, las medidas aprobadas pretenden eliminar las trabas burocráticas que impedían que llegaran con agilidad las subvenciones a los damnificados.
Mientras, en Lorca se recordó ayer a las víctimas de la tragedia con diversos actos civiles y religiosos. Cerca de un millar de personas asistieron al funeral oficiado por el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, quien reclamó a los poderes políticos soluciones para los graves problemas que padecen los lorquinos. Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, firmaron un convenio para gestionar ayudas con el objetivo de reindustrializar la zona, por un importe de 13 millones, de los que un millón son subvenciones a fondo perdido, y otros doce, préstamos reembolsables con un tipo de interés del 0 %.