Dívar dice que fue víctima de un «proceso paralelo, en el que ya se instruye, se sentencia y se condena»

Carlos Dívar se va triste y dolido porque se siente víctima de una campaña «cruel y burda» orquestada por alguien cuya identidad no precisó. Una campaña, insistió, que «ha tenido aspectos de proceso paralelo, en el que ya se instruye, se sentencia y se condena». El dimitido presidente del Consejo del Poder Judicial y del Supremo lamentó que en esos ataques se hayan «metido» en su «vida privada y religiosa». Sí reconoció que cometió algún error, pero no por el dinero que se gastó en los viajes privados y que cargó a las arcas del Consejo, sino por no haber dado explicaciones a tiempo. «A lo mejor debí salir al paso en el primer momento», confesó en una entrevista en la Cope. A veces, añadió, «uno no se da cuenta de sus propios errores y tiene que ser aconsejado». Sobre los viajes, precisó: «Los que yo usé particularmente, o los días de más añadidos a un viaje oficial, los pagué yo por mi cuenta. Todos los gastos los pagué yo por mi cuenta», remachó.

Dívar explicó que tomó la decisión de renunciar cuando vio que, aparte de las críticas dentro del Consejo, las asociaciones judiciales «también pedían que dimitiese». En ese momento, pensó que su salida podría facilitar «el futuro de la institución» y decidió no ser «un obstáculo».

Con todo, insistió en que ha sido objeto de una «persecución» que no se fraguó «de la noche a la mañana» porque es imposible que se «organizara por generación espontánea». Hubo una mano negra, vino a decir aunque admitió que no tenía «prueba alguna».

Dívar también dijo que se sintió «solo» en «algunos momentos» de la crisis, pero al tiempo se vio reconfortado porque «muchas personas por la calle me han dicho que estaban conmigo, rezando por mí». Un mensaje que «me ha reconfortado y me ha dado una mayor paz».

En la misma tesis ahondó ayer la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, al opinar que Dívar ha sido sometido a «una especie de procedimiento público inquisitorial» fuera de la vía judicial.

Vuelos en turista y hoteles de 102 euros

El pleno del Consejo aprobará mañana un plan de transparencia que, tras el escándalo Dívar, fija que los vocales viajen en clase turista y a hoteles de no más de 102,56 euros por noche. A partir de ahora, según Efe, los vocales deberán justificar sus desplazamientos. La relajación de la norma vigente sirvió a la Fiscalía y el Supremo para considerar que Dívar no cometió irregularidad alguna.

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