El duque de Palma quería organizar en Valencia un gran evento deportivo, pero la Generalitat, aunque nunca sospechó irregularidades, lo desechó
14 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Tras la celebración de tres ediciones de Valencia Summit -congreso internacional sobre el patrocinio en los deportes- y la preparación de unos Juegos Europeos que nunca prosperaron, trabajos por los que el Instituto Nóos percibió alrededor de 3,5 millones de euros, >Iñaki Urdangarin trató en el año 2008 de negociar de nuevo con el Gobierno de Francisco Camps la promoción de un gran evento deportivo para los jóvenes. Lo explicaron los por aquella época vicepresidentes Víctor Campos (condenado en la causa de los trajes por cohecho pasivo impropio) y Vicente Rambla (imputado en la causa Gürtel en la rama referida a la financiación ilegal del Partido Popular valenciano), y la exconsejera de Cultura Trinidad Miró, ante el juez de la Audiencia Provincial de Palma, José Castro, que instruye el caso y que ayer se desplazó a Valencia para tomarles declaración.
Al término de la sesión, la abogada de la acusación de seudosindicato ultraderechista Manos Limpias, Virginia López, según recoge Efe, explicó que Rambla, Miró y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, comieron en marzo del 2008 en un reservado de un restaurante valenciano con Urdangarin, y dos meses después ambos consejeros volvieron a almorzar con el duque de Palma, en Castellón. Rambla y Miró declararon que «no recuerdan de qué se habló» en la primera «toma de contacto», aunque «lo que sí está claro es que a esta reunión convocó la señora Rita Barberá». En la segunda, fue en la que se le comunicó al yerno del rey que «no iban a hacer nada» con el Instituto Nóos. Ambos aseguraron que Francisco Camps no asistió a esas comidas y «todo el mundo ha exculpado» al expresidente, según relató la abogada de Manos Limpias.
Suspender toda colaboración
Ni Rambla ni Miró han querido hacer declaraciones posteriormente, aunque fuentes de su entorno destacaron que la comida del 2008 se produjo dos años después de que se pagaran las últimas facturas del convenio del 2005 y que el objetivo era suspender toda posibilidad de celebrar cualquier nuevo evento con el Instituto Nóos.
El que fue vicepresidente de la Generalitat en el 2005, Víctor Campos, año en que él mismo -junto con Esteban González Pons, entonces consejero de Gobierno de Camps- firmó el convenio con Nóos para estudiar la viabilidad de que Valencia acogiera unos Juegos Europeos, al salir del juzgado, afirmó que este contrato se tramitó «correctamente» y, tratando de dejar clara su rotundidad, agregó: «Nosotros no teníamos ninguna intuición, sospecha, ni el más mínimo resquicio de duda» sobre que la actuación de Iñaki Urdangarin y sus colaboradores era «correcta».