Rojo aplica por primera vez su nuevo reglamento para evitar incidentes con el público que asiste al hemiciclo
13 feb 2013 . Actualizado a las 21:17 h.Integrantes de la Plataforma de las Artes Escénicas y Musicales de Galicia han sido expulsados esta tarde del pleno del Parlamento por protestar desde la tribuna de invitados. Se trata de la primera expulsión de invitados que se decide desde la Presidencia de la Cámara tras la implantación de las nuevas normas que la titular del Parlamento, Pilar Rojo, impulsó para evitar incidentes como los protagonizados en pasados plenos.
El episodio que derivó en la expulsión se produjo cuando intervenía el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, en respuesta a una pregunta de la diputada nacionalista Ana Pontón, en relación con la programación cultural en Galicia. Cuando intervenía el conselleiro, algunos de los invitados comenzaron a expresar en voz alta su disconformidad con el contenido de lo dicho por Vázquez, por lo que la presidenta dio la orden de expulsión.
Precisamente, desde ayer los invitados al Parlamento han de firmar un escrito, para acceder al hemiciclo, en el que se les informa del reglamento y de los deberes de los visitantes y de que serán expulsados si perturban el orden.
Fuera de la Cámara, María Armesto, una de las integrantes de la plataforma que integra a catorce colectivos, como la asociación de actores, empresas musicales o teatrales y compañías, señaló que el conselleiro «lleva mucho tiempo sin recibirnos y no tiene una política para la cultura del país». A su juicio, la protesta obedeció a que se indignaron ante la postura del conselleiro porque, en su opinión, no ha contestado a la pregunta que le formuló la diputada del BNG.Otro de los miembros de la plataforma, Arturo López, apuntó que el conselleiro mantiene una política de «arrasar por completo» el sector de las artes escénicas y hoy en día «no se está programando nada» y también que la red de teatros y salas debería tener ya en marcha 150 espectáculos que no están programados.Además, subrayó que la Axencia Galega de Industrias Culturais lleva cuatro meses sin director y «está todo paralizado», subrayó otra de las miembros de la plataforma expulsada.
A preguntas sobre si les compensó expresar su opinión, toda vez que ahora no podrán volver al Parlamento en un tiempo, López destacó que «claro que compensa; por lo menos decimos lo que sentimos», y «fuimos los únicos que dijimos la verdad».