De Cospedal ignora el asunto y reclama al partido el máximo apoyo a Rajoy
24 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El PP pretende aprovechar la judicialización de los papeles de Bárcenas, y las interminables disputas en torno a qué juez debe ser el encargado de investigarlos, para dar por acabado el debate sobre la cuestión y recuperar la iniciativa política. La secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, es la encargada de poner en práctica esta estrategia, auspiciada por Rajoy, quien llamó al partido a no enredarse en «dimes y diretes» en torno al caso para centrarse en ofrecer soluciones a la crisis y crear empleo.
La número dos de los populares participó ayer en Ciudad Real en uno de los actos que el PP ha puesto en marcha en toda España para recuperar el aliento político y liberarse de la presión permanente de los medios. Durante su discurso, no hizo ninguna referencia al caso Bárcenas ni al enfrentamiento que el partido mantiene con su extesorero en torno a lo que este considera un despido improcedente y que para De Cospedal es «un finiquito en diferido». Al contrario, fueron constantes sus alusiones a que la única prioridad deben ser los seis millones de parados y ninguna otra cuestión.
El partido pretende volcarse en apoyo de las políticas de Rajoy y por eso De Cospedal atribuyó al Gobierno el mérito de que la crisis de Chipre no haya supuesto, como sucedía hasta ahora con cualquier tormenta económica, un empeoramiento de la prima de riesgo para España o una caída del Ibex. La estrategia pasa también por recuperar la conexión con la sociedad, perdida tras las escandalosas revelaciones sobre el desmesurado enriquecimiento del extesorero del PP o los supuestos pagos con dinero B a los dirigentes populares. «Así van a ser ahora los actos del PP. No actos para los ciudadanos sino actos con los ciudadanos y de los ciudadanos», refrendó ayer De Cospedal. El encargado de hablar de corrupción, pero de la ajena, fue el vicesecretario de organización, Carlos Floriano, que denunció «la trama corrupta organizada en la Junta de Andalucía» con los ERE falsos.