Los jefes de los Gobiernos español e italiano revalidan el frente para variar la política europea
ESPAÑA
Los Gobiernos de España e Italia escenificaron ayer el relanzamiento de su alianza por el crecimiento, con la que esperanza de hacer frente en Bruselas a la doctrina de la austeridad a ultranza que simbolizan Alemania y sus aliados. Mariano Rajoy y el primer ministro italiano, Enrico Letta, aprovecharon su reunión para poner sobre la mesa las políticas que sus dos países, igual de enfangados en la recesión, defienden para superar la asfixia del déficit y la deuda. De paso, lanzaron un aviso a la canciller alemana: sin un esfuerzo común ningún país, ni siquiera Alemania, se salvará de la crisis.
Consciente de que la falta de financiación estrangula a la economía, Rajoy pidió más implicación del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en este esfuerzo. «Ha hecho un apunte que todavía no se ha concretado sobre la posibilidad de financiar a las pymes. Me ha sonado bien y me gustaría que se fuese concretando», señaló.
Reformas
El presidente del Gobierno aprovechó la visita a Madrid de su homólogo italiano para representar la renovación del pacto que selló hace un año con Mario Monti. España e Italia se juegan ahora buena parte de sus aspiraciones en la reunión que los mandatarios europeos mantendrán en Bruselas el 27 y 28 de junio. Rajoy explicó que, en ese cónclave, los dos países pedirán a la UE que ponga en marcha «sin dilaciones» las reformas comprometidas durante el último año. «Particularmente la unión bancaria», pero también medidas «por el crecimiento y el empleo, en particular de los jóvenes». «Serían dos pasos muy importantes», resaltó el presidente del Gobierno.
Ambos líderes comparten que, a nivel nacional, buena parte de sus deberes en relación con la reducción del déficit y la deuda pública están ya hechos y que ahora le corresponde a Europa hacer su parte y poner en marcha los estímulos. «El debate entre austeridad y crecimiento es erróneo, sin austeridad lo único que crecen son los desequilibrios, de ahí que la consolidación fiscal y el crecimiento deben ir de la mano. Solo llegaremos al empleo por la vía de la reducción del déficit», sentenció Rajoy.