La número dos del PP ataca al extesorero, al que niega toda credibilidad
15 jul 2013 . Actualizado a las 23:54 h.María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, ha desmentido «tajantemente» todas las «mentiras y calumnias» que ha vertido contra ella y contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el extesorero del PP Luis Bárcenas en su declaración ante el juez Ruz.
Cospedal ha respondido de esta forma en conferencia de prensa en la sede nacional del PP a las acusaciones del extesorero, que ha asegurado que en marzo del 2010 entregó a la numero dos de los populares 25.000 euros y otros tantos a Rajoy, en concepto de sobresueldos en B. «Nunca, es completamente falso», ha respondido a la pregunta de si ha cobrado sobresueldos.
Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha, ha señalado que la única contabilidad conocida y real del PP es la que figura como oficial del partido, una contabilidad que, ha subrayado, siempre ha sido auditada por el Tribunal de Cuentas y con todos los controles que indica la ley. «Cualquier otro papel que refleje una contabilidad distinta no es contabilidad del PP de ningún tipo», ha recalcado antes de señalar que Bárcenas sabrá a qué responde su acusación y por qué lo ha hecho. Dudó Cospedal si esa acusación es la justificación del patrimonio acumulado en las cuentas suizas, que Bárcenas no puede justificar, dijo la número dos del PP.
Cospedal ha asegurado que no tiene nada que ocultar («Nunca he recibido sobres, eso es absolutamente falso») y no va a admitir que «un presunto delincuente difame o injurie con tal de salir ileso o indemne de sus presuntas responsabilidades». «No voy a admitir el chantaje de nadie por muy desesperado que esté tras ingresar en prisión», añadió. La secretaria general ha explicado que no puede ampliar su demanda contra Bárcenas debido a que las declaraciones las ha hecho en sede judicial, pero ha asegurado que se reserva futuras actuaciones judiciales.
Preguntada por si había tenido tiempo de reflexionar sobre por qué ella era la única miembro de la cúpula del PP propuesta como testigo por la Fiscalía y se hubiera olvidado de otros exsecretarios generales que convivieron más años con Bárcenas, Cospedal respondió, soriendo: «Sí lo he pensado, pero permítame que esos pensamientos se queden para mí». Sí ha dicho estar «deseando» desmentir también en sede judicial las «calumnias» de Bárcenas, sobre el que también se afanó en minimizar su relación laboral con el PP. Cospedal ha incidido en que es «taxativamente falso» que Rajoy o ella hayan presionado de manera directa o indirecta a Bárcenas para hacer alguna cosa. «Ni coacciones, ni sobornos, ni nada de nada», ha precisado.
Además de acusar a Cospedal de recibir pagos entre el 2008 y el 2010, Bárcenas ha aportado recibís de un cobro en el 2007 de una comisión de 200.000 euros a cambio de la adjudicación de una contrata municipal en Toledo que fue obtenido por el PP de Castilla-La Mancha siendo presidenta del mismo la propia Cospedal. La presidenta castellano manchega argumentó que el hecho de que haya un documento firmado por el gerente regional no prueba ninguna comisión previa y sólo puede deberse a que como los demás gerentes territoriales, recibiría una asignación para la campaña electoral, de la que Bárcenas era también responsable en tanto que gerente.
Bárcenas también ha denunciado que un abogado próximo a Cospedal le ofreció 500.000 euros a cambio de negar la contabilidad B en el PP, de retirar su denuncia por despido, y de que ayudara a elaborar una coartada a los constructores imputados por donaciones irregulares. Ha asegurado también que «alguien cercano» al PP le ofreció rehacer una nueva contabilidad manipulada.