Bárcenas la había acusado de haber recibido 90.000 euros en dinero negro
14 ago 2013 . Actualizado a las 15:31 h.La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha concluido a las 13.11 horas su declaración como testigo ante el juez del caso Bárcenas, Pablo Ruz, para responder acerca de la supuesta existencia de una caja B en su partido y por el sistema de donaciones anónimas a la formación.
El interrogatorio a Cospedal se ha prolongado cerca de dos horas y media, porque aunque estaba citada a las diez de la mañana su comparecencia ante el juez se ha retrasado 45 minutos debido a que el fiscal del caso, Antonio Romeral, ha tenido que atender antes una orden de detención y entrega internacional.
Con la declaración de Cospedal se cierra la ronda de interrogatorios a responsables de la secretaría general del PP en diferentes períodos (de 1989 a la actualidad), y que comenzó ayer con los interrogatorios, también como testigos, a Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos.
Los dos ex secretarios generales negaron la existencia de una caja B en el partido y aseguraron que ellos no tenían un control de las donaciones porque creían que esa era labor del tesorero.
El fiscal solo dio su visto bueno a la comparecencia de Cospedal, pero Ruz entendió que, aunque los cargos de Álvarez Cascos (1989-1992) y Arenas (1982-2003) en la secretaría general se corresponden con períodos anteriores al que delimita el objeto de la investigación, «pueden aportar datos relevantes para la investigación en curso» y explicar el procedimiento seguido para la recepción de donaciones «anónimas» en el PP entre 1992 y 2008.
Durante su comparecencia, Cospedal, al frente de la secretaría general del PP desde junio de 2008, habrá tenido que responder además a las numerosas acusaciones de irregularidades que lanzó contra ella el extesorero del PP Luis Bárcenas en la última declaración que prestó el pasado 15 de julio, tras ingresar en prisión el 27 de junio. Bárcenas dijo entonces que la secretaria general del PP, hacia la que no oculta su animadversión, se benefició, junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de dos pagos en negro entre 2009 y 2010 por un total de 90.000 euros, que aseguró haberles entregado a ambos al liquidar la caja B del partido y por la devolución de una deuda del PP gallego.
Gran parte de los ingresos de esa contabilidad opaca procedía, según Bárcenas, de las donaciones irregulares de empresarios al PP, pero el extesorero aclaró que esos donativos «jamás han sido finalistas» (a cambio de una adjudicación pública), salvo uno en Castilla-La Mancha en el 2007 y que afectaría a Cospedal, que en la actualidad es presidenta de esa comunidad autónoma. Se trata de un pago de 200.000 euros supuestamente entregado por el expresidente de Sacyr Luis del Rivero al PP de Castilla-La Mancha para la campaña de Cospedal -muy mencionada en la declaración- tras haber obtenido una filial de dicha empresa, Sufi, una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de Toledo. De hecho, entre la documentación que entregó el juez se encontraba un recibí por esa aportación firmado por el gerente del partido en Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas.
Ante la declaración de Cospedal, un fuerte dispositivo policial compuesto por una decena de furgones blindados y más de una veintena de efectivos rodeaba desde primera hora de la mañana el perímetro de la sede de la Audiencia Nacional en la calle de Prim para evitar el acceso a una treintena de afectados por la hipoteca que desde ayer protesta contra el PP, así como de otro grupo de simpatizantes de la presidenta de Castilla-La Mancha.
Fuentes de la Audiencia Nacional han asegurado que este tipo de dispositivo policial ya se ha desplegado en otras ocasiones como cuando tuvo que declarar el exministro Rodrigo Rato en el caso Bankia, y, esta vez, se ha tenido además en cuenta, las convocatorias de protesta contra Cospedal a través de las redes sociales.