Durante el acto, en el que han pedido a Rajoy que no permita que se aplique la doctrina Partot, se han escuchado pitos y abucheos a dirigentes del PP
06 dic 2013 . Actualizado a las 22:12 h.Más de un millar de personas se han reunido este viernes en Madrid en un acto en el que han participado varias asociaciones de víctimas de terrorismo y en el que se ha acusado al Gobierno de «traición» y se ha pedido que no deje de aplicar la doctrina Parot.
La Fundación Denaes ha convocado esta protesta, coincidiendo con el 35 aniversario de la Constitución Española, en la plaza de la República Dominicana de Madrid, lugar emblemático para las víctimas del terrorismo. Esta madrileña plaza fue escenario de uno de los más cruentos asesinatos de ETA en 1986, cuando la organización terrorista colocó allí un coche bomba que acabó con la vida de doce guardias civiles.
En esta convocatoria han participado José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones secuestrado por ETA en 1996; la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), Consuelo Ordóñez, hermana del político del PP Gregorio Ordóñez asesinado por ETA en 1995; el presidente de Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, y el de Dignidad y Justicia, Daniel Portero.
Asimismo, al acto ha acudido la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, que hasta última hora no confirmó su presencia, así como María del Mar Bermúdez, la madre de Sandra Palo, la joven que fue asesinada hace 10 años por varios menores.
Quien no ha acudido finalmente a la concentración ha sido el PP, cuyo secretario de Derechos y Libertades, Iñaki Oyarzábal, explicó que los populares no secundaban el acto porque era una Fundación la convocante y no las asociaciones de víctimas.
Insultos, pitos y abucheos
Precisamente la gran cantidad de cánticos de los presentes han estado dirigidos a los populares y a su líder, Mariano Rajoy, que incluso ha recibido algunos insultos aislados de los asistentes, durante la intervención de los representantes de las víctimas.
También se han escuchado pitos y abucheos cuando Alcaraz en su discurso ha aludido al vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, a quien ha acusado de «recadero de Rajoy», y a la secretaria general del PP y presidenta de la formación en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Los manifestantes han portado numerosas banderas de España (cualquier símbolo que no fuera éste era rechazado por la organización), además de pancartas en las que aludían al Gobierno («Gobierno traidor, Gobierno dimisión») o a los políticos en general («Fieles a vuestros partidos, traidores a nuestra patria»). También han gritado en diversos momentos «vivas» a la Guardia Civil y a España.
Durante su intervención, Portero ha cuestionado la actitud del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, a la hora de afrontar la sentencia del Tribunal de Estrasburgo relativa a la 'doctrina Parot'. "Gallardón, ¿por qué nos has traicionado?", ha preguntado. En esta misma línea, ha avisado de que parece haber «ciudadanos de segunda y ciudadanos de primera», en referencia al recurso de casación de la Abogacía del Estado contra la excarcelación de Miguel Ricart. «Se saltan a la torera la ley y aplican la que les da la gana», ha criticado.
Amnistía en encubierta
Por su parte, Alcaraz ha calificado como «amnistía encubierta» del Gobierno las recientes excarcelaciones de presos y ha pedido a Rajoy que «cumpla sus compromisos» con las víctimas, como el de hacer públicas las actas de negociación del PSOE con ETA. «Rajoy está traicionando a los muertos y a los vivos. Hay que poner nombre y apellidos al traidor, y es el presidente del Gobierno», ha indicado.
En esta misma línea, Ordóñez ha asegurado que las víctimas «no aguantan más porque están hartas», criticando «la prisa del Ejecutivo por soltar etarras». Asimismo, ha reivindicado el papel de estos colectivos, resaltando que «no se tratan de armas arrojadizas a las que se pueda calmar con un abrazo», aseverando que seguirán ejerciendo la crítica contra quienes ostenten el poder «sea del partido que sea», porque su color «es el blanco».
Mientras, Ortega Lara ha lamentado que los políticos «nunca vayan a cambiar» y ha denunciado la actitud «comprometida» del Gobierno con los terroristas, al tiempo que muestran «un trato despectivo y cainita» con las víctimas de terrorismo y los ciudadanos. «Parece que servimos para votarles a ellos y pagar impuestos», ha destacado, antes de instar a evitar el «final de la nación».