El PSOE explota el filón de Cañete para dar el vuelco a las encuestas

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Elena Valenciano, objeto de los comentarios de Cañete, fue recibida de forma especialmente efusiva por los suyos en Valencia.
Elena Valenciano, objeto de los comentarios de Cañete, fue recibida de forma especialmente efusiva por los suyos en Valencia. K. Försterling < / span>efe< / span>

Rubalcaba pide a Sáenz de Santamaría que inste a retirar al candidato

18 may 2014 . Actualizado a las 14:40 h.

La metedura de pata machista de Miguel Arias Cañete ha dado nuevos bríos a un PSOE que cree haber encontrado un filón para dar la vuelta a las encuestas que le son desfavorables y no está dispuesto a soltar la presa a una semana de las elecciones. Su comentario de que «el debate entre un hombre y una mujer es muy complicado porque si haces un abuso de superioridad intelectual parece que eres un machista que está acorralando a una mujer indefensa» ha avivado una campaña hasta ese momento aburrida, que los socialistas veían con preocupación porque necesitaban que subiera de tono para animar a una parte de su potencial electorado remiso a acudir a las urnas. De repente, Arias Cañete les proporcionó un regalo inesperado, que coloca al PP a la defensiva y da munición al PSOE.

Alfredo Pérez Rubalcaba se pronunció ayer con una gran dureza. Pero no se quedó en el ataque al exministro, sino que elevó el tiro hacia Mariano Rajoy, que fue quien lo nombró candidato, y metió en el asunto a la mujer fuerte del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. En primer lugar recordó que el candidato del PP es «reincidente», aludiendo a que hace años dijo que «el regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno». Por ello, señaló que Rajoy ya sabía cómo pensaba cuando le nombró candidato y si «le ha puesto es porque no le disgustan estas cosas».

Y luego metió en el ajo a la vicepresidenta. «Ya está bien de filtrar estoy a disgusto con lo que Cañete ha dicho?», le recriminó, en referencia a las informaciones que señalan que a la vicepresidenta le han enfadado mucho las declaraciones de Arias Cañete. «Si tanto poder tienes, si tanto quieres a las mujeres, dile a Rajoy que quite a Cañete, porque es una vergüenza para las mujeres de este país y para los hombres que respetamos a la mujeres», afirmó. En Fuenlabrada, señaló que Cañete tiene la misma mentalidad que «mucha gente de la derecha, que cree que los hombres son superiores a las mujeres».

La mujer en casa

El líder socialista centró su discurso en presentar al PP como un partido machista. Argumentó que cuando Arias Cañete habla de la superioridad intelectual de las hombres sobre las mujeres lo que está diciendo es que «necesitan ser tuteladas» y, de ahí, que el modelo de la derecha es que las mujeres «no pueden tener libertad para decidir sobre su maternidad» y «deben estar tuteladas por un médico, un cura o un político».

Una y otra vez martilleó con el mismo tema. Afirmó que cuando Rajoy quita las becas de comedor lo hace porque «sabe que es la mujer la que va a tener que ir a hacer la comida a casa» y cuando quita las ayudas de dependencia «sabe que el 99 % de las que se tendrán que quedar en casa son las mujeres». «Ese es el modelo de Rajoy, se acabó la fiesta de la emancipación. Lo que quiere la derecha es que la mujer se quede en casa», concluyó. Añadió que el PP quiere colegios que separen a los niños y a las niñas para ponerles programas escolares distintos «y que, al final, los niños crean que son superiores a las niñas».

La candidata Elena Valenciano también entró en el asunto, pero en un tono más moderado. «Yo defiendo una Europa distinta a la de Cañete y Rajoy», afirmó en Valencia. «Defiendo una Europa donde las mujeres somos iguales, tenemos los mismos derechos y la misma inteligencia y dignidad que los hombres», explicó. También cargó contra el Gobierno por su reforma del aborto. «No quiero que nadie le imponga a una mujer si es madre o no y mucho menos un ministro o un obispo», dijo.