Ruth Ortiz, que declarará en calidad de testigo, denunció al asesino de sus hijos de «vejar y presionar»
29 jun 2014 . Actualizado a las 18:35 h.El Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva celebra, a partir de este miércoles, el juicio contra José Bretón, condenado a 40 años de cárcel por el asesinato de sus hijos Ruth y José, por un delito de malos tratos psíquicos habituales contra la que fuera su mujer, Ruth Ortiz.
Bretón se enfrenta a tres años de cárcel, condena que ha solicitado el Ministerio Fiscal, que pide también que se le prohíba comunicarse por cualquier medio y aproximarse a Ruth Ortiz a menos de un kilómetro durante cinco años.
Por su parte, la defensa de Bretón solicita su absolución al entender que su cliente no ha cometido ningún delito de maltrato psicológico contra Ruth Ortiz.
Está previsto que la vista comience el 2 de julio con la declaración del acusado, que se encuentra desde mitad de esta semana en la cárcel de Huelva, hasta donde fue trasladado desde Villena (Alicante), donde cumple condena por el asesinato de sus hijos.
El juicio se prolongará durante dos días y en él declarará como testigo su exmujer y madre de sus hijos, Ruth Ortiz, quien el viernes anunció su desestimiento como acusación particular porque, en estos momentos, no tiene «interés» en «demostrar nada de ese hombre», según dijo.
En un comunicado, Ortiz señaló que «no hay mayor maltrato psicológico para una mujer que asesinar a sus hijos; es un maltrato continuo y permanente, para toda la vida y el hombre que llega a hacer esto delata su condición previa de maltratador».
Esta causa es consecuencia de la denuncia que Ortiz interpuso contra Bretón un día después de la desaparición de los niños, por recomendación policial, y que ratificó el 16 de marzo del 2012.
La denuncia se debía a asuntos «estrictamente matrimoniales», sin que en ningún momento se hiciera alusión en ella a los menores y en ella manifestaba que había sido objeto de «vejaciones y presiones por parte de su marido» con el que las discusiones eran «frecuentes».
Posteriormente, el juez lo imputó por un delito de maltrato psíquico habitual y de amenazas, y en su declaración por videoconferencia ante el Juzgado en diciembre de 2012 negó cualquier tipo de maltrato o coacción hacia la que hoy es su exmujer.