El Ejecutivo grava finalmente con un impuesto del 0,03 % los depósitos bancarios

Ana Balseiro
a. balseiro MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La comisión que la banca cobra a los comercios por los pagos con tarjeta de débito no podrá superar los siete céntimos

05 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El impuesto sobre depósitos en las entidades de crédito (IDEC) creado por el Gobierno en enero del 2013 pero con un tipo cero, se elevará finalmente hasta el 0,03 % con efecto desde el 1 de enero de este ejercicio. Así lo anunció la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El citado gravamen se había creado a tipo cero como forma de anular los diferentes impuestos que sobre los depósitos bancarios estaban aprobando algunas comunidades autónomas, y que amenazaban la unidad de mercado.

Ahora, precisamente para preservar dicha unidad, «garantizar una tributación armonizada de los depósitos constituidos en las entidades de crédito de todo el territorio español, y velar por la eficiencia del sistema financiero», Hacienda establece en el muy moderado 0,03 % el gravamen que tendrán que pagar las entidades financieras, no los ahorradores.

340 millones de recaudación

La recaudación, que se estima superior a los 340 millones, irá destinada a las comunidades autónomas, «en función de la recaudación que se obtenga en cada territorio», según consta en la escueta referencia del Consejo.

Aunque ya lo había avanzado tras el cónclave ministerial del 6 de junio, la vicepresidenta anunció ayer algunas novedades respecto a la limitación de las comisiones que la banca cobra a los comercios por realizar pagos con tarjetas de crédito o de débito. Como estaba previsto, el tope máximo por ello se mantendrá en el 0,3 % del importe de la compra para los abonos con tarjeta de crédito y en el 0,2 % para los pagos con las de débito, salvo para importes inferiores a 20 euros, que serán del 0,2 y 0,1 % respectivamente. La novedad es que en el caso de débito la comisión de la banca no podrá exceder los siete céntimos, cuantía que se alcanza con pagos de 35 euros. Entrará en vigor el 1 de septiembre.

El gravamen busca la unidad de mercado frente a la proliferación autonómica