Margallo se mostró convencido de que Mas no «pisará la línea roja» y respetará la ley
08 sep 2014 . Actualizado a las 20:53 h.El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy ante los dirigentes del PP que el Ejecutivo tiene listas todas las medidas que deba tomar para evitar la consulta soberanista en Cataluña, un referéndum que, ha repetido, no se va a celebrar por ser contrario a la ley.
Rajoy ha presidido hoy el Comité Ejecutivo Nacional de los populares y se ha reafirmado en su postura ante el desafío de los soberanistas catalanes, además de insistir en que está dispuesto al diálogo siempre que sea sobre cuestiones que estén dentro de la legalidad.
«Están preparadas ya todas las decisiones que haya que adoptar si se sigue en la dirección apuntada» por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, «de que esa consulta se celebre», ha dicho en rueda de prensa el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, cuando ha explicado el mensaje de Rajoy ante el Comité.
No ha detallado Rajoy cuáles son esas decisiones, que sí han recordado, por su parte, tanto Floriano como la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
Así, han citado los recursos de inconstitucionalidad -«que ya están preparados» según Floriano- que piensa presentar el Gobierno contra la ley de consultas que va a aprobar el Parlamento catalán, y contra la convocatoria de la consulta si llega a ser efectiva.
Sea como sea este proceso, Rajoy ha querido dejar claro otra vez ante su partido que no habrá consulta el 9 de noviembre, y en esa línea el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, se ha mostrado convencido de que Mas no «pisará la línea roja» y respetará la ley.
El debate catalán ha estado así, una vez más, presente en la reunión de los dirigentes del PP, la primera que se celebra tras el paréntesis del verano, en la que el presidente del Gobierno ha hecho balance de la situación económica y ha pedido a los suyos que centren precisamente en la economía, con la recuperación encauzada y la creación de empleo, su mensaje a los ciudadanos.
Así lo harán los populares en estos meses preelectorales, aunque según ha asegurado Rajoy hay todavía mucho tiempo para decidir los nombres de los candidatos en las municipales y autonómicas de mayo. «No hay ninguna prisa», les ha dicho, según fuentes presentes en la reunión.
Incluso, Rajoy ha señalado que los plazos para presentar las candidaturas los marca la ley, aunque en la rueda de prensa posterior al Comité, Floriano ha admitido que el partido irá dando los nombres de unos y otros candidatos cuando lo crea conveniente.
El vicesecretario de Organización no ha querido especular con nombres, especialmente en el caso de Madrid, sobre el que le han preguntado en más de una ocasión.
«El PP tiene muchos candidatos en Madrid, empezando por su alcaldesa», ha dicho Floriano sin descartar así a Ana Botella, aunque no ha querido pronunciarse sobre las posibilidades de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ahora que su incidente con la Policía Municipal ha sido considerado por un juez como delito en lugar de falta.
Los populares son, en cualquier caso, optimistas ante los comicios del año que viene, porque según ha dicho Floriano en la rueda de prensa el partido está recuperando la confianza del electorado «de forma acelerada» con respecto a la última cita con las urnas, las europeas de hace cuatro meses.
Ha insistido en esta línea que el PP recupera votos «minuto a minuto» y sigue «creciendo» a pesar de las «dificultades» con las que asumió este partido el Gobierno y las medidas que ha tomado para encauzar la recuperación.
Eso sí, Rajoy ha instado a los suyos a no bajar la guardia y hacer «las cosas bien». «No se ganan elecciones inaugurando una carretera», les ha dicho, según fuentes populares.
No se ha olvidado el presidente en esta reunión de recordar la negociación que espera ahora en el Congreso sobre las medidas de regeneración democrática, incluida la reforma electoral para los comicios municipales que en principio rechaza la mayor parte de la oposición, aunque Floriano ha insistido en el ánimo del PP de llegar a consensos.