Asegura que esperaba más apoyo de Moragas y Sánchez-Camacho
15 sep 2014 . Actualizado a las 16:14 h.La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, ha afirmado este lunes que se siente «muy traicionada» por el PP y que tanto el jefe de gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas -amigo personal suyo- como la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho la dejaron sola «en el momento en que se complicó la cosa».
«Esperaba al menos de quien me había metido en conversaciones y grabaciones y grabaciones un poquito de apoyo», ha dicho en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press. Álvarez se refería así a su almuerzo en julio de 2010 con Alicia Sánchez-Camacho, que fue grabada por una agencia de detectives. Según ha dicho, cuando ésto se supo ella pensó que a quien grababan era a Sánchez-Camacho y que habían tenido «la suerte» de dar con esa conversación.
Álvarez ha denunciado que «todo está bastante instrumentalizado», incluso el hecho de que su cruce de SMS con Jorge Moragas se publicase «después de la Diada». Según ha dicho, esos SMS formaban parte de la documentación que ella remitió a la Oficina Antifraude de Cataluña y que después, según le dijeron, estuvo «rodando por las mesas de CiU». Luego ha añadido que ella también tenía copia de ellos y que sufrió un robo en su casa.
En todo caso, ha dejado claro que ella no ve ningún problema en el contenido de los SMS que le envió Moragas, sólo tal vez un problema «mediático», porque son personas «de confianza» desde hace años. Eso sí, ha reconocido que la frase «si lo cuentas todo salvarás a España» fue «desafortunada» viniendo del jefe de gabinete del presidente del Gobierno. «Como si fuera Juana de Arco», ha ironizado, apuntando que salvar a España es más bien labor del gobierno, no suya.
Álvarez ha insistido en que ella está actuando por su cuenta y en que no la ha «comprado» nadie, y ha relatado que desde que denunció haber visto a Pujol Ferrusola traer dinero de Andorra le han llegado nuevas informaciones de gente que teme que salgan sus nombres. «Me voy a convertir en la Oficina Antifraude de Cataluña, pero en la de verdad», ha bromeado.
La ex novia de Pujol Ferrusola ha insistido en que también la mujer de Jordi Pujol, Marta Ferrusola, tenía un papel en los negocios familiares y que tanto ella como su hijo mayor entraban en el Instituto Catalán del Suelo «como Pedro por su casa» a firmar documentos.
También ha opinado que «no es casualidad» que Pujol Ferrusola, el padre de Artur Mas y Felix Millet, que confesó haber desviado fondos del Palau de la Música, compartieran el mismo banquero en Madrid.