La diputada Adriana Lastra defiende la convocatoria de un congreso socialista en diciembre y afirma que el partido vive un momento crucial en el que sólo el voto directo de los militantes puede decidir su futuro
28 sep 2016 . Actualizado a las 20:18 h.Cabeza de lista de la candidatura del PSOE por Asturias en las últimas elecciones generales, Adriana Lastra es una de las más fieles compañeras de Pedro Sánchez en la dirección federal. Defiende con vehemencia la necesidad de que la militancia se pronuncia sobre el futuro del partido, sobre su liderazgo y también sobre sus alianzas políticas. Reclama además que los partidarios de facilitar la investidura de Rajoy mediante una abstención presenten una candidatura alternativa a Sánchez y expongan sus motivos.
-En un tweet publicado la mañana de este miércoles asegura que «En el fondo todo es muy sencillo: lo que digan nuestros militantes», ¿es así de sencillo?
-No, en realidad no es nada sencillo. Tenemos un debate de fondo, que llevábamos viviendo los últimos meses desde que se tomó la decisión unánime en el comité federal de votar No a Rajoy, y ya desde ese mismo momento hemos visto cómo se cuestionaba esa decisión. Pedro Sánchez se va a presentar a un congreso con el aval de su No a Rajoy y todos aquellos como Guillermo Fernández Vara, a quien le reconozco la valentía de haber dicho en público cuál era su posición, que es distinta, todos ellos que se presenten al congreso. Y que se decida cuál va a ser el futuro de este partido. Pero es una decisión que debe tomar la militancia.
-¿Todo se reduce a la cuestión de si deben abstenerse en una investidura de Rajoy, no hay también un debate sobre un modelo de organización del partido, sobre responsabilidades por los resultados en las elecciones?
-Si vamos a un congreso se hablará de todo. Pero si la dirección federal es responsable de los resultados en Galicia y en Euskadi, que claro que tenemos responsabilidad, también seremos responsables de los de Andalucía o Extremadura. Al final es que se está cuestionando a la dirección del partido desde el primer día. Desde que arranca la campaña de las generales y en el primer día hay un líder territorial que dice que Susana Díaz debería presentarse a dirigir el partido. El día en el que Pedro Sánchez se reúne con Mariano Rajoy sale otro a decir que debería ser presidente. El día en el que se vota No y se dice que tendremos que hablar con otros partidos sale un secretario de organización cuestionando la figura de Pedro Sánchez. Tengo la sensación de que hay una parte del partido que quería doblegar al secretario general para que tomara una decisión que no comparte, y no lo va hacer. Es un problema de fondo, casi un problema de Estado, y entonces esto tendremos que dirimirlo en un congreso en el que la decisión tendrán que tomarla los militantes. Porque nosotros más claros no podemos ser. Y cuando hablamos de resultados electorales, habrá que hablar de cómo fue la campaña de Galicia y Euskadi en la que escuchábamos todos los días cuestiones del debate nacional: Y es verdad que los resultados son malos, lo ha dicho el propio Pedro, sin paliativos, pero es que también han sido malos en Cataluña, o en Navarra. Quizá tenemos un problema que es de proyecto y tendremos que hablarlo porque algo así sólo se dirime en un congreso.
-El presidente asturiano, Javier Fernández, afirmó el martes que se pronunciará en el comité federal pero que, en todo caso, el congreso de diciembre le parecía «extemporáneo» y «fuera de lugar». ¿cómo lo valora?
-Respeto profundamente la opinión de Javier Fernández, es mi secretario general, pero que respete su posición no significa que la comparta. Yo creo que ha llegado la hora de que los militantes decidan sobre el partido y sobre quién debe ser el líder nacional porque esto es una crisis para España y sólo se puede dirimir votando, votando entre todos. Se vota a una posición y se vota a un líder y después hay que respetarlo. Yo en el comité federal del sábado voy a apoyar a Pedro. Si se se presenta otro y gana a mí me va a tener detrás. A mí nunca se me habrá escuchado ir contra Almunia, ni contra Zapatero ni contra Rubalcaba, ni en Asturias contra Luis Noval o Javier Fernández en Asturias. Siempre hay que pronunciarse en los órganos internos como hace Javier pero no para cuestionar, ya no al líder, sino las decisiones que tomamos entre todos.
-Javier Fernández insistió en que sólo se pronunciará en órganos internos, pero en otras ocasiones luego se han filtrado grabaciones de sus intervenciones ¿a qué responde eso?
-A gente con ánimo de hacer daño, ¿quién lo filtró? A mí también me gustaría saberlo. Porque qué casualidad que todas las grabaciones que se filtran son críticas con el secretario general y eso le hace daño a Pedro, le hace daño a compañeros como Javier y también le hace daño al partido. Quien hace esas grabaciones es alguien desleal y sinvergüenza.
-¿Qué pasó el martes en la reunión del grupo parlamentario en el Congreso, hubo diputados que se manifestaron en contra de la postura del secretario general?
-Yo soy miembro de la dirección federal y había expresado mi opinión allí, no me parecía bueno llevar un debate orgánico al grupo parlamentario. Hubo muchas palabras, unos compañeros no estaban de acuerdo con la convocatoria del congreso, otros no estaban de acuerdo y además defendieron la abstención con Rajoy y otros defendieron la posición del partido. Tuvimos que cortar la reunión porque empezaba el pleno y se quedaron unas seis o siete personas por intervenir, que estaban defendiendo la posición de la dirección del partido. Yo no intervine porque ya me había pronunciado, si lo hubiera hecho habría defendido lo mismo que en la dirección permanente. Fue una reunión muy sincera, más que un debate una conversación, cargada de razones por parte de unos y de otros, y como todos creemos que tenemos razón lo mejor es que se pronuncie la militancia.
-En una entrevista concedida a la Cadena Ser esta mañana, Felipe González dijo que se sentía «engañado» por Pedro Sánchez porque le habría asegurado que se abstendría en una segunda votación. La dirección del PSOE ha emitido un comunicado en el que, en todo caso, no lo desmiente explícitamente.
-No sé qué conversaciones tuvo Pedro Sánchez con Felipe González, yo hablo con Pedro todos los días y todos los días me dijo lo mismo, que votaría No a Rajoy. Repito que no sé de qué se habló en conversaciones entre Pedro y Felipe pero sí sé lo que él me dijo a mí. En el comunicado se señala que Pedro Sánchez habla de forma habitual con dirigentes y exdirigentes del partido, y que así se conforma una opinión que se lleva al comité federal y se aprueba. Como le oí decir una vez a Óscar Puente, el alcalde de Valladolid, «entre lo que siente Felipe y lo que sienten los militantes yo me quedo con lo segundo». Pedro y yo hablamos mucho, diariamente, y a mí no me dijo que se fuera a abstener nunca.
-¿En el caso de que se llegara a una votación de primarias, cree que el reparto de apoyos estaría muy dividido en Asturias?
-Lo que hay que saber ante todo es si hay alternativas. Y ojalá que los que llevan meses cuestionando las decisiones de la dirección lo hagan. Además yo estoy segura de que lo hacen porque piensan que es lo mejor para el partido y para el país, pero es una decisión que yo no comparto. Entonces que den el paso y que se presenten, que sea la militancia la que decida. A mí los compañeros de Asturias lo que me trasladan es todo su apoyo, quien no está en esa posición pues no me llamará, pero yo creo que es la mayoritaria entre la militancia en Asturias y en España. Espero que haya un congreso sosegado, pero al final, el mismo día que se elija al secretario general tienen que cerrarse filas de verdad, con él y con el posicionamiento político. Tenemos que ser sinceros todas las partes porque no podemos seguir así. No nos queda otra que ir a un congreso y si llegamos a un acuerdo los únicos que se lo podrán saltar serán los militantes. Yo fui hace dos años con Adrián Barbón al congreso a defender que «un militante, un voto» y ahora es así. Y mi voto, que estoy en la dirección federal, vale tanto como el del militante de la agrupación más pequeña de Asturias. Lo que yo voy a hacer con el secretario o secretaria general que salga es apoyarle como hice siempre con todos. Esa es mi cultura de partido y no entiendo otra. Respeto a las decisiones compartidas que hemos ido tomando porque esto ya va más allá de un cuestionamiento del liderazgo, se mezclan muchas cosas, es el futuro del partido. Y una decisión tan importante sólo se puede dar en un congreso. No me puedo ni imaginar que sea cierto que se esté llamando a miembros de la dirección federal para que dimitan y dar así un golpe de Estado. Si eso es cierto es de una deslealtad con la organización y con la historia como no se vio nunca. No me puedo imaginar que para no ir a un congreso quieran dar un golpe de Estado, espero que sea mentira y que nadie esté en esa historia porque sería muy grave, es gordísimo. ¿Quién tiene miedo a que la gente vote y por qué? Vamos a exponer quién tiene una postura y quién tiene otra y que la militancia decida.
-En un acuerdo de gobierno alternativo a Rajoy tendría que estar en todo caso Podemos, pero el secretario general no se ha referido a rupturas de pactos esta semana en Castilla-La Mancha o alcaldías como Ferrol.
-Miro con mucha preocupación lo que pasa en Castilla-La Mancha, en Asturias sabemos lo que es gobernar en coalición, lo que cuesta llegar a un acuerdo y mantenerlo cuatro años. Espero que se solucione por el bien de los castellanomanchegos, que Podemos entre en razón y que retome las negociaciones para que al final lleguen a buen término. Pero es que tenemos que tener en cuenta que estamos gobernando con Podemos también en Aragón, en Baleares, y muchos ayuntamientos en los que las marcas blancas de Podemos apoyan a alcaldes socialistas, que nosotros estamos apoyando a Ada Colau en Barcelona y a Manuela Carmena en Madrid. También tenemos que hacer una reflexión sobre con quién tejemos nuestras alianzas, en Asturias hay acuerdos en ayuntamientos.
-Pero no lo hay en la Junta General.
-Ojalá Podemos dé marcha atrás y ojalá favorezca que haya un presupuesto pero gobernamos en muchos sitios con ellos. Y cuando después de las elecciones municipales nos llamaron dirigentes territoriales a la dirección federal para consultarnos sobre pactos les dijimos «plena confianza en vosotros». A mí me hubiera gustado que esa confianza fuera recíproca. También tendremos que decidir las estrategias de alianzas en el futuro. A nosotros se nos dice que con el PP no, pero también que con Podemos no, no a Ciudadanos y al final, el gran valor que teníamos en el partido que era que podíamos hablar con todo el mundo, se puede hacer en ayuntamientos y autonomías pero a nivel nacional no. Y no estoy hablando de pactos con independentistas, lo tengo claro. Ha llegado el momento en el que hay que decidir qué queremos ser y qué hacer en el futuro inmediato, si queremos una política de alianzas con la derecha o con otros acuerdos pero esa decisión no la puede adoptar la dirección política sino los militantes. Esta dirección no va a tomar una decisión que no comparte y es la de abstenerse con el PP, hay gente del partido que quiere que se tome esa decisión, con una gran presión y no lo va a hacer. Y como es una decisión tan trascendental tiene que tomarse en un congreso.
-¿Se mantiene la decisión de no llegar a acuerdos con partidos independentistas?
-Lo hemos negado tantas veces, no, no vamos a negociar con independentistas. Pero lo gracioso es que Rajoy sí puede sentarse a hablar con ellos, como hizo para pactar la mesa del Congreso, y a nosostros no se nos permite. Sin el PSOE no se puede resolver el problema catalán ni ninguna gran cuestión de Estado en este país. No vamos a poner en riesgo la integridad territorial del Estado, ni tampoco aceptamos el derecho a decidir, pero es que incluso no nos podemos sentar a hablar con ellos. Ese es el mayor problema del PSOE, que nos hemos aislado nosotros mismos. Tenemos que hacer una reflexión profunda también sobre por qué nos estamos absteniendo de los grandes problemas del país, porque hay que resolver problemas políticos y los políticos debemos hablar entre nosotros.