El juicio por el asesinato de la peregrina en León llega a su fase final

EFE

ESPAÑA

J. Casares | EFE

El jurado popular deliberará a partir del martes sobre la inocencia o la culpabilidad de Miguel Ángel Muñoz en el asesinato de Denise Pikka Thiem

02 abr 2017 . Actualizado a las 13:15 h.

El juicio por el asesinato en el municipio leonés de Astorga, en abril del 2015, de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem llega a su última fase con la lectura este lunes en la Audiencia de León de las calificaciones finales a cargo de las distintas partes. Al día siguiente, el martes, el presidente del tribunal, Carlos Javier Álvarez, entregará al jurado las preguntas objeto del veredicto y a mediodía comenzarán las deliberaciones.

En juicio comenzó el 14 de marzo y desde entonces se han sustanciado las pruebas testifical, con casi un centenar de testimonios, pericial y documental. En el banquillo de los acusados se sienta Miguel Ángel Muñoz Blas, de 41 años, que reconoció que había matado a la peregrina ante la jueza de Astorga que instruyó el caso, pero posteriormente cambió su versión y ahora afirma que se lo inventó al sentirse presionado por la Policía cuando fue detenido el 11 de septiembre de 2011 en Grandas de Salime (Asturias).

Por el delito de asesinato la Fiscalía solicita una pena de 20 años de prisión y 5 más por el de robo con violencia. En la primera jornada Muñoz Blas se acogió a su derecho a no declarar tras defender minutos antes su inocencia por medio de su letrado.

En las dos semanas que duró la fase de la prueba testifical decenas de policías coincidieron en destacar que la detención de Muñoz Blas se ajustó a la legalidad, después de que su abogado solicitase, antes del juicio, la nulidad del proceso por supuestas irregularidades en las horas posteriores a su arresto.

El testimonio más emotivo se produjo el 23 de marzo cuando el hermano de la víctima, Cedric Thiem, declaró por videoconferencia desde Estados Unidos y explicó que Denise, que tenía 41 años cuando fue asesinada, viajó a España «para encontrase a sí misma».

En una declaración que tuvo que suspender en varios momentos al embargarle la emoción al recordar a su hermana, explicó que a ésta le impresionó mucho la película The way, una colaboración de Martin Sheen y su hijo Emilio Estévez sobre el Camino de Santiago.

En la fase de prueba pericial, una de las forenses que examinó al acusado tras su detención recalcó que la confesión de culpabilidad fue voluntaria, alentada por un clima en el que se sintió cómodo cuando se le practicó una prueba psiquiátrica sin presencia policial y sin estar esposado. «Cuando le dijimos que la versión que nos estaban dando era completamente inverosímil y que era imposible que los hechos se hubiesen producido de esa forma, dijo que quería contar la verdad y así lo hizo, primero a las dos forenses que le estábamos examinando, en presencia de su abogada, y luego ante la jueza», explicó la perito forense.

Además, incidió de las pruebas psiquiátricas que se le practicaron al acusado para realizar el informe de imputabilidad se desprende que Muñoz Blas es imputable por los hechos de los que está acusado, ya que no se detectaron trastornos de la personalidad límite o explosivo intermitente.

Frente a esta prueba pericial, un informe encargado por la defensa sostiene que el acusado sufre graves trastornos que le impiden controlar sus impulsos.Así lo atestiguaron el pasado jueves los psiquiatras forenses, Alfonso Garrido y José Cabrera, quienes precisaron Muñoz Blas padece «un trastorno límite de la personalidad» y otro de carácter «explosivo intermitente».

Como hicieron los peritos del Instituto Nacional de Toxicología, la forense ha recalcado que la peregrina murió por un traumatismo craneoencefálico que la ocasionó lesiones neurológicas de tal gravedad que eran incompatibles con la vida. Igualmente, afirmó que le seccionaron las manos de forma traumática con un objeto afilado y descartó que las heridas de la cabeza se les produjera por una caída porque en ese caso «habría presentado una fractura lineal».

«Es completamente imposible esa posibilidad a tenor del estudio del cadáver y del terreno», remarcó la forense, quien se apoyó durante su exposición en la exhibición de fotografías del cadáver tanto cuando su produjo el levantamiento, durante la madrugada del 12 de septiembre del 2015, como cuando se le practicó la autopsia en Ponferrada (León) al día siguiente.

La peregrina desapareció el 5 de abril del 2015, día en el que envió un correo electrónico a una amiga en el que saludaba «desde Astorga», y anunciaba su intención de seguir su ruta hacia la localidad de El Ganso, puntos ambos de la ruta Jacobea en la provincia leonesa.

Fue la última noticia que se tuvo de ella hasta que, el 11 de septiembre de ese año, el acusado les condujo horas después de ser detenido en Asturias hasta el lugar donde estaba el cadáver, a unos 2,5 kilómetros de su vivienda, en un paraje de difícil acceso entre las localidades de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo.