Josep Bou: «Si el 21D ganan los independentistas, será el hundimiento de la economía»

Cristina Porteiro
CRISTINA PORTEIRO BRUSELAS / CORREPONSAL

ESPAÑA

PASCAL ROSSIGNOL | REUTERS

El presidente de Empresaris dice que Cataluña, con una deuda de 76.000 millones, «estaría quebradísima» sin la ayuda del Estado

08 nov 2017 . Actualizado a las 07:10 h.

La cuenta atrás ya ha comenzado. Quedan 43 días para que los catalanes vuelvan a las urnas. Lo harán el 21 de diciembre, con el expresidente Puigdemont haciendo campaña desde Bélgica y con un goteo incesante de empresas que huyen a otras partes del territorio español en busca de certidumbre. «Será una fecha histórica», segura Josep Bou. El presidente de la plataforma Empresaris de Catalunya, agrupación que reúne a cerca de 500 pymes, insiste en la necesidad de poner fin a 38 años de Gobiernos nacionalistas para evitar una hecatombe económica. Ya tiene preparadas las maletas por si se confirma una victoria independentista: «Me iría a Madrid de inmediato».

-Los catalanes acudirán a las urnas bajo la sombra del artículo 155. Acusa a Puigdemont de provocarlo. ¿Hay más culpables?

-El 155 salvó la situación por la campana. Se activó para reconducir a Cataluña a la legalidad. En España se cometieron graves errores políticos. Los distintos Gobiernos, tanto socialistas como populares, pactaron con el nacionalismo, con Jordi Pujol, por aritmética. Para llegar a la Moncloa o para aprobar los Presupuestos. Eso se convirtió en un chantaje. Ese pacto ha ido vaciando de contenido al Estado en Cataluña, donde es residual. Ahora los independentistas se ven fuertes. El 6 y 7 de septiembre asaltaron el poder. El resto de los catalanes hemos sufrido el olvido y la desidia del Gobierno de Madrid.

-Campo abierto para propagar mensajes como «España nos roba». Como empresario catalán, ¿se siente agraviado?

-Esa frase repetida tantas veces ha creado independentistas. Y no es verdad. Cataluña ha sido solidaria, como Madrid. Según los datos de la balanza fiscal del 2014, Cataluña aporta 9.000 millones de euros. Madrid está en los 18.500 y no por eso quiere la independencia. Desde el año 2012, Cataluña ya no es solidaria porque recibe cada año 11.500 millones en pago a proveedores y del Fondo de Liquidez Autonómica. Se le está dando más de lo que aporta. Ya no es solidaria. No puede serlo porque estaría quebradísima con una deuda de 76.000 millones de euros. Su bono está a la altura del de Albania, Rumanía o Nigeria.

-También ha perdido más de dos mil empresas desde el 1-O. ¿Está afectando al tejido industrial?

-La unidad productiva por suerte sigue trabajando en Cataluña. Su traslado habría supuesto el hundimiento de la economía catalana. No es todo lo grave que podría ser, aunque no hay que olvidar que el traslado de las cúpulas directivas, consejos de administración, oficinas y personal son impuestos que se van y tributarán en otros sitios. Además, todas las empresas que se han ido tienen la idea clara de que la inversión ya no la van a hacer en Cataluña, van a crecer fuera. Serán muy bien tratadas. Tributarán menos y tendrán facilidades. Estamos recibiendo cartas firmadas por alcaldes de ciudades como Valladolid, Soria o Ribadesella ofreciéndonos solares y recalificación de terrenos.

-¿Temen sufrir un boicot masivo a sus productos?

-Sí, por las dos partes. Los independentistas nos pusieron cruces. Hicieron aplicaciones para marcar establecimientos, para indicar si estaban o no en catalán, si te servían en ese idioma, para señalar a las empresas a las que debes comprar y a las que no. En una de mis panaderías pusieron una queja porque dos de mis dependientas hablaban castellano entre ellas. No obstante, también está habiendo una reacción positiva por parte de muchos catalanes silentes. El boicot existe también por la otra parte. No se puede hacer eso a ningún producto, porque detrás hay una empresa, unos trabajadores y unos salarios.

-¿Cree que asistiremos a un éxodo masivo de empresas si el 21D ganan los independentistas?

-Será una fecha histórica para Cataluña. Si el 21 de diciembre, después de 38 años de Gobiernos nacionalistas, podemos tener un Gobierno catalán alejado de esas posturas, Cataluña cambiará muchísimo. Sería estupendo y creemos, por la información que tenemos, que así será. Catalunya Sí que es Pot dejará de coquetear con el nacionalismo y apoyará a un presidente constitucionalista. No hablamos de derecha o izquierda. Si ganaran los independentistas sería una tragedia para Cataluña. Sería el hundimiento general de la economía. Las empresas se irían, no de cien en cien cada día, sino a miles.

-¿Tiene preparadas las maletas?

-Sí. Cogería y sacaría de inmediato una de mis empresas. Me iría a Madrid con mi familia y con lo que hiciera falta, porque no aguanto más estar allí, sentirme extranjero en mi tierra. Estoy convencido de que otros lo harán también. José Luis Bonet, el dueño de Freixenet, me lo decía: «Es que ni lo aviso, me lo llevo todo». La libertad tiene un precio y no la vamos a perder.