El abogado de la víctima de «La Manada» sobre que la última sesión del juicio sea pública: «Está muy bien para las marujas»
ESPAÑA
Carlos Bacaicoa entiende que se admita el informe sobre lo publicado por la joven denunciante en redes sociales para «evitar alegaciones»
17 nov 2017 . Actualizado a las 16:39 h.Uno de los nombres del día en el mediático juicio a los cinco acusados de «La Manada», que hoy ha celebrado su quinta sesión, ha sido el abogado de la joven víctima, Carlos Bacaicoa, quien se ha pronunciado sobre varios de los aspectos polémicos que rodean a la instrucción.
El letrado, cuestionado sobre la foto publicada por su defendida en redes sociales, que ha sido incorporada a otro informe de unos detectives privados -contratados por la defensa de tres de los acusados- que ha sido añadido a la causa, ha confirmado que él no quería que se admitiera la foto ni el informe. «No voy a decir ahora el motivo porque es una cuestión técnica, no es lo que vosotros creéis. Entiendo que el tribunal lo haya admitido porque así luego evita alegaciones», ha indicado el letrado.
La admisión de ambos archivos por parte del tribunal que juzga a «La Manada» (este es el nombre del grupo de WhatsApp que compartían con otros amigos y donde se vanagloriaban de sus correrías sexuales) ha levantado una gran polémica al centrarse en la conducta de la víctima tras la supuesta violación grupal.
El Mundo revela hoy que la publicación realizada por la joven madrileña en su Instagram sería una foto en la que se ve a un personaje famoso con una camiseta cuyo lema sería este: «Hagas lo que hagas, quítate las bragas». El periódico madrileño aclara que esta frase pertenece a una de las participantes del reality show Super Shore.
Con este documento, la defensa de algunos de los acusados de «La Manada» buscaría proyectar la idea de que la joven denunciante no presenta ningún trauma.
El Mundo también aclara que la petición de que esta fotografía se incorporase como prueba habría salido del abogado Agustín Martínez Becerra, que representa a tres de los cinco acusados.
Este letrado, preguntado sobre qué puede aportar la inclusión del informe sobre publicaciones de la joven en redes sociales, precisó que se trata de «una prueba que ha sido admitida y, por lo tanto, es válida». «Y estará después sometida a la valoración de la sala», ha recalcado para criticar que tiene que «leer como si hubiéramos hecho una tropelía jurídica». Por ello, incidió en que «estamos haciendo la defensa de los derechos de unas personas que están en un procedimiento utilizando todos los medios de prueba legales». El abogado ha pedido «ceñirse a los hechos» y ha explicado que se está tratando de «no aportar más leña al fuego» en el sentido de «trasladar información del procedimiento».
El abogado de la víctima sobre que la última sesión del juicio sea pública: «Está muy bien para las marujas»
Carlos Bacaicoa ha declinado esta mañana realizar un balance sobre el transcurso de las primeras sesiones del juicio, pero sí se ha referido al hecho de que las conclusiones de las partes vayan a ser abiertas al público, señalando que «está muy bien para las marujas». «No tengo que decir otra cosa, es neutro el tema, me da igual. Para los periodistas muy bien, pero si hubiese sido secreto también hubiera sido bastante coherente», ha indicado.
El juicio se desarrolla a puerta cerrada para proteger «el derecho fundamental a la intimidad» de la denunciante, así como para salvaguardar a ella y a los cinco acusados de una «indeseada e indeseable exposición pública aireando aspectos relativos a su intimidad corporal y vida sexual» que pertenecen a la esfera personal, según decretó la Audiencia de Navarra.
Sin embargo, el tribunal decidió ayer, con la oposición de una magistrada y la posición favorable de los otros dos magistrados, que las conclusiones sean abiertas, aunque los medios de comunicación no podrán acceder ni con grabadoras ni con cámaras.
Inicialmente estaba previsto dedicar la jornada del viernes 24 de noviembre para las conclusiones y la última palabra de los acusados, pero todo apunta a que será necesario prolongar el juicio hasta el lunes 27 de noviembre.
Trabajadoras sociales que atendieron a la joven la vieron «afectada» y la «creyeron»
En la quinta sesión del juicio, celebrada hoy, declararon las técnicas del área de Acción Social del Ayuntamiento de Pamplona que atendieron a la joven denunciante de la supuesta violación grupal en los primeros momentos la vieron «afectada» y creyeron su relato «perfectamente», según afirmó el letrado de la joven, que ha asistido a la declaración de estas trabajadores en la quinta sesión del juicio.
Según Carlos Bacaicoa, el testimonio de estas dos trabajadoras ha sido que «el rato que estuvieron con ella evidentemente estaba afectada y se la creyeron perfectamente, y que por la experiencia que tienen en ellos en este tipo de temas cuadra lo que ella dice». No obstante, ha precisado que «ahora saldrá Agustín -Martínez Becerra, abogado de tres acusados- y os dirá lo contrario».
A la salida de su declaración, las dos técnicas se han limitado a señalar a los periodistas que actuaron «según el protocolo contra agresiones sexistas» y realizaron «actuaciones de acompañamiento social y apoyo emocional y psicológico».
Además, el abogado ha evitado entrar a detallar la comparecencia del jefe de Policía Municipal, «un testigo que se podría evitar» y la que ha restado importancia, y del mismo modo tampoco ha detallado información sobre posibles vídeos que se borraron del teléfono de los acusados. «Se trató muy de pasada, están borrados, no sé si tendrían importancia o no», ha dicho.
Declaraciones de cuatro policías navarros
Esta mañana también han declarado cuatro agentes de la Policía Foral de Navarra. Entre ellos se encuentran los que elaboraron infografías del recorrido que siguieron los cinco acusados de «La Manada», desde la plaza del Castillo de la ciudad hasta el portal número 5 de la calle Paulino Caballero, en el que tuvieron lugar los hechos.
Fuentes de la defensa de los acusados han informado a los medios de comunicación de que los agentes también han respondido a preguntas sobre cuál es el recorrido más lógico, desde el punto de vista de la joven, para llegar desde el centro de la ciudad a la zona de Soto de Lezkairu, donde se encontraba estacionado el vehículo con el que había llegado a Pamplona junto a un amigo.
Según las mismas fuentes, los cinco acusados y la chica partieron juntos a las 3.00 horas de la plaza del Castillo y, a las 3.19 horas atravesaron Paulino Caballero en el cruce con avenida de Roncesvalles, esquina próxima al lugar en el que tuvo lugar la presunta violación.
La Policía Foral ha detallado también en la sala cómo se desarrolló la presunta violación dentro del portal mientras que el informático de cuerpo policial ha explicado cómo se recuperaron los videos grabados por los acusados de sus móviles y la calidad de esas imágenes.
También han declarado J.A.E., trabajador del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, sobre el coste económico de la atención sanitaria a la joven, así como Ana Fernández y Maite García, técnicas del área de Acción Social del Ayuntamiento de Pamplona.
Los detectives defienden la legalidad de la investigación a la víctima
En las últimas horas la Asociación Nacional de Agencias de Detectives Privados ha querido posicionarse sobre la decisión del juez de admitir un informe de detectives privados, contratados por la defensa de tres de los acusados, sobre la conducta de la víctima tras la supuesta violación grupal en los sanfermines del 2016. Este organismo ha defendido hoy que la investigación a la joven madrileña se realizó «dentro de los límites legales».
«Los detectives no prejuzgamos ni valoramos, aportamos información veraz obtenida legalmente», dice la Asociación, que sale así al paso de las críticas que ha suscitado la citada investigación, cuyo contenido es de «carácter reservado».
Además de expresar en un comunicado su rechazo y condena a «cualquier acto que pueda suponer un abuso o delito sexual», subraya que «solo un informe relativo a unas investigaciones desarrolladas escrupulosamente dentro de los límites legales puede ser admitido por un juez en el marco de un proceso».
En este sentido destaca además que las asociaciones y el colegio de detectives españoles se han dotado «de un código deontológico» que recoge como una de sus «premisas fundamentales» que «no llevarán a cabo investigaciones en las que se pudiera intuir que el resultado de las mismas podría ser utilizado para la comisión de actividades contrarias a ley o a ética».
«Nuestras actuaciones se enmarcan, como la de otros tantos profesionales como abogados, peritos, etc, dentro del derecho a la defensa que cualquier ciudadano tiene en un Estado de derecho como el que disfrutamos en España, siempre y cuando se realicen dentro de las normas recogidas en nuestro ordenamiento jurídico», subraya.
Y por ello añade que, «con independencia del contenido del citado informe, defendemos su realización en defensa de los intereses legítimos del interesado; entre otros supuestos, para que la justicia pueda cuantificar el daño real de determinadas secuelas, a la hora de determinar posibles indemnizaciones y cualquier otro tipo de responsabilidades penales».
En este caso, según aclaró el miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, la Sección Segunda de la Audiencia, que juzga la presunta violación grupal, aceptó el lunes a petición de la defensa de un imputado incorporar, «como una prueba documental más, una fotografía reciente publicada por la denunciante en una de sus cuentas de las redes sociales». Durante la fase preparatoria del juicio, el mismo tribunal admitió como «prueba documental» el informe elaborado por unos detectives sobre las redes sociales de la víctima por encargo de uno de los acusados.
Indignación social por el juicio
La decisión del tribunal de admitir como prueba el informe de detectives privados y esta publicación en redes sociales por parte de la víctima, ha provocado una enorme indignación social tanto entre los usuarios de redes sociales como entre organizaciones feministas y abogados de temas de género. Para muchos de ellos, el peligro está en que el proceso ponga el foco en la víctima y no en los cinco acusados de «La Manada» -que en la primera sesión se declararon inocentes-, sobre los que pesa una imputación por un delito continuado de agresión sexual, otro contra la intimidad y un tercero por robo con intimidación, todos ellos cometidos durante los sanfermines del 2016, por los que la Fiscalía pide 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno.
Muchos usuarios, indignados, ven en la decisión del tribunal una vulneración de los derechos de la víctima. Además, también ponen el foco en la supuesta, según ellos, hipocresía que conlleva el hecho de admitir ese informe sobre la vida posterior de la joven y, en cambio, no tomar en consideración todo el material que los acusados tenían antes de los hechos en sus móviles, en los que quedaba claro cómo iba a ser su expedición a tierras navarras.
Uno deslizó en el grupo de WhatsApp de «La Manada» la posibilidad de llevar burundanga (una sustancia tóxica que anula la voluntad de la gente y que se ha empleado en algunas agresiones sexuales). A lo que respondió de inmediato Antonio Manuel G. (miembro de la Guardia Civil): «Yo llevo la pistola. No quiero mamoneos. Cuando estemos borrachos, se saca la pistola».
Otro de los mensajes que en su día sacó a la luz el portal Noticias de Navarra fue este: «Tengo reinoles (otro medicamento) tiraditas de precio. Para las violaciones».
Contrataque en las redes
La rabia social ha dado paso a una justicia alternativa, la de los usuarios que buscan hacer frente a la estrategia de la defensa de presentar a los acusados como víctimas y la de intentar que se respete su intimidad.
Las redes han querido poner rostro y nombre a los acusados y, por ello, en los últimos días se está difundido -y ya se ha viralizado- una imagen de los cinco acusados con este texto: «El juez admite como prueba un informe de un detective privado que se le puso a la víctima por parte de uno de los acusados para que vigilara su vida posterior a los hechos denunciados. Mientras tanto, 'La manada' exige respeto a su intimidad y que no se difundan sus nombres y caras en las redes sociales. Sería una pena que se viralizase esta imagen, ¿verdad?».
Uno de los abogados de los acusados denuncia el «juicio paralelo» en las redes sociales
Agustín Martínez Becerra, el abogado de tres de los cinco acusados -el letrado que, supuestamente, habría pedido incorporar como prueba la foto que la víctima publicó en sus redes-, denunció en las últimas jornadas que la «presión de las redes sociales está haciendo un increíble juicio paralelo». Martínez Becerra aseveró que esa «presión» de las redes sociales provocó que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra publicara un comunicado para «aclarar» la admisión como prueba documental de un informe sobre publicaciones de la denunciante en redes sociales elaborado por detectives privados.
Becerra achaca la publicación de la nota aclaratoria emitida por el ente judicial «a la sensación» de la posible «presión» en la que se puede ver imbuido el tribunal o la Audiencia, que le lleva a «tener que justificar una actuación judicial». «Sinceramente, es tanta la presión que entendemos la presión del tribunal», ha sostenido para precisar que la emisión de esa nota «no es una práctica habitual» en el desarrollo de los juicios.
Sin embargo, ha dicho, «resulta que desde las acusaciones, en algún caso, se está vertiendo información que no responde a la realidad de lo que está ocurriendo en la sala». «Lo único que pretendemos es intentar que la presión mediática, entiendo que no puede desaparecer, pero que se controle», ha recalcado.
En ese sentido, ha subrayado que el presente juicio es «exclusivamente» sobre los hechos que ocurrieron en la madrugada del 7 de julio de las fiestas de San Fermín del 2016. «Aquí no se está juzgando el machismo, ni el heteropatriarcado, ni absolutamente nada de eso», ha incidido para pedir que la «presión social deje trabajar al tribunal».
La joven asegura que no se resistió a sus violadores en sanfermines porque entró «en shock»
Durante la segunda sesión del juicio celebrado en el Palacio de Justicia de Pamplona declaró durante algo más de tres horas la víctima de la supuesta violación grupal. La joven, que ahora tiene 20 años, declaró que los acusados no emplearon la violencia, aunque sí aclaró que de forma «muy sorpresiva» la agarraron entre los cinco y la introdujeron en el interior de un portal, tal y como avanzó el diario El Correo.
La víctima sostuvo que le taparon la boca, momento en el que ella entró «en un estado de shock» que le llevó a «someterse» a los presuntos agresores. La víctima añadió que su actitud fue pasiva en todo momento, «deseando que terminara cuanto antes». Cuestionada por si en algún momento les pidió que pararan, lo negó, aunque sí puntualizó que su actitud no fue de consentimiento, sino que fue «sometida» a hacerlo.
Lo que supuestamente pasó aquella noche
Según se desprende de las distintas declaraciones, la víctima y los cinco acusados se encontraron en la céntrica plaza del Castillo la noche del 6 al 7 de julio del 2016. Ella entabló conversación con uno de los acusados (El Prenda). En un momento dado, la víctima dijo que se iba al coche con el que había viajado a Pamplona y donde un amigo se encontraba durmiendo. Los cinco encausados se ofrecieron a acompañarla. Ella caminaba junto al joven con el que más había contactado mientras que los otros cuatro iban por delante. Según los autos judiciales, los cuatro primeros llegaron a entrar en dos hoteles de las cercanías en busca de habitación, pero en ninguno de los establecimientos tenían habitaciones libres.
A la altura del número 5 de la calle Paulino Caballero, los jóvenes observaron que una vecina entraba en el portal por lo que aprovecharon para sujetar la puerta y empujaron a la joven al interior. Allí, según el escrito de la acusación, los imputados taparon a la joven la boca, la rodearon, le bajaron su ropa interior y le obligaron a realizar felaciones a los cinco, y la penetraron, uno de ellos anal y vaginalmente, sin usar ninguno preservativo. Incluso uno de ellos grabó la escena con su teléfono móvil y, posteriormente, compartió dichas imágenes con otros amigos. Cuando «se dieron por satisfechos» y antes de abandonar el lugar, según el escrito, arrojaron a la joven al suelo, presuntamente le quitaron el teléfono móvil -con lo que se aseguraban de que «no pudiera solicitar auxilio», según el escrito de la acusación- y la dejaron tirada en el portal. Según la descripción que dio la joven, los cinco acusados fueron identificados en las imágenes de seguridad del encierro y nada más terminar la popular carrera fueron detenidos por la Policía Foral.
Está previsto que el juicio se prologue hasta el día 24. En las diez sesiones que durará, los tres miembros de la sala tendrán que dilucidar si la joven víctima fue forzada sexualmente, como sostiene ella, o fueron prácticas consentidas, como afirma la defensa de los cinco acusados.