Los mensajes de Puigdemont al exconseller Comín: «Esto se ha terminado... El plan de Moncloa triunfa»

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Puigdemont, Comin y los mensajes que intercambiaron
Puigdemont, Comin y los mensajes que intercambiaron

«Yo ya estoy sacrificado, tal y como sugería Tardá» escribió el expresidente catalán al exconseller Toni Comín en uno de los mensajes captados por una cámara y revelados hoy por «El Programa de Ana Rosa»

31 ene 2018 . Actualizado a las 13:39 h.

El bloque secesionista saltó ayer por los aires tras el aplazamiento del pleno de investidura anunciado por el presidente del Parlament, Roger Torrent. Una decisión que quebró la relación y abrió una profunda grieta entre ERC y JxCat . Hasta tal punto que Puigdemont considera que le han «sacrificado, tal y como sugería Tardá», según muestran los mensajes que el expresidente catalán envió ayer por la tarde al esconseller Toni Comín  y que han sido revelados hoy por El Programa de Ana Rosa. Fueron grabados por una de sus cámaras, posicionada justo detrás de Comín en un acto celebrado ayer por la tarde en Lovaina. 

En los mensajes enviados y conocidos hoy Carles Puigdemont dice que todo «ha caducado», rebaja sus aspiraciones y afirma que a partir de ahora le tocará dedicar su vida a la «defensa propia». Tanto el expresidente catalán como Comín han reconocido la veracidad de los mensajes pero dicen que pertenecen a la esfera privada.

«Supongo que tenéis claro que esto se ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado. Al menos a mí. Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado, tal y como sugería Tardá» escribió Puigdemont en uno de esos mensajes enviados a Toni Comín.

«El plan de Moncloa triunfa. Solo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir de la cárcel porque si no, el ridículo histórico, es histórico...», dice otro de los mensajes enviados a través de la aplicación Signal del expresidente catalán.

«No sé lo me queda de vida (¡espero que mucha!) pero lo dedicaré a poner en orden estos dos años y proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado. Me tocará dedicar mi vida a la defensa propia», dice el último de los mensajes que ha revelado El Programa de Ana Rosa

«Volvemos a vivir los últimos días de la Cataluña republicana», dice otro.

«Hay momentos en que dudo»

Tras la revelación de estos mensajes, Carles Puigdemont ha reconocido que son suyos y ha asegurado esta mañana a través de su cuenta de Twitter que es «humano».  «Hay momentos en que también yo dudo, pero no me echaré atrás», señala en el tuit que ha publicado hoy poco después del mediodía. 

También ha habido reacción por parte de Toni Comín reconoce su veracidad y anuncia que emprenderá acciones legales. Lo ha dicho a través de su cuenta de Twitter. «La revelación de secretos (obtener subrepticiamente las conversaciones de terceros) es delito en España y en Bélgica, merecedor por tanto de las pertinentes acciones legales. Aparte de que cualquier mensaje sacado de su contexto pierde siempre su significado», dice en un primer tuit. 

«La posición política del presidente Puigdemont ha sido expresada hace pocas horas, en un mensaje oficial anoche. Quien no lo haya entendido, puede repasar este mensaje porque es del todo inequívoco», expresa en un segundo mensaje.

«Si el bloque del 155 está haciendo ilusiones sobre la división del independentismo, tendrá un enorme disgusto. Desde su pluralidad ideológica, la unidad del independentismo está aboslutament garantizada: estamos todos conjurados hacer valer los resultados del 21-D», dice en un tercer mensaje en Twitter.

«El inicio para Cataluña»

Tras conocerse estos mensajes de Carles Puigdemont, el vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el expresidente catalán «no puede pretender que la orquesta siga sonando cuando el barco se hunde», sino dar un paso al lado «por respeto a sus compañeros y a sus paisanos en Cataluña».

Ha afirmado también que el futuro del candidato a la Generalitat «no está en Bruselas ni en el Parlament, sino en el Tribunal Supremo». Por ello, ha recalcado que el bloque independentista debe «dar paso a algún candidato que esté limpio de procesos judiciales y cuyos planes de futuro estén dentro de la ley».

Mientras la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat ve en estos mensaje «el inicio para Cataluña y los catalanes» que necesitan un Gobierno «legal que trabaje por la convivencia». En su opinión es imprescindible que haya un «candidato legal, no huido, que cumpla el reglamento, el Estatut y la Constitución» y que vele por el interés general de los catalanes.

Desde Junts per Catalunya dicen que desconocen la veracidad de los mensajes de su líder pero en todo caso remarcan que, de ser ciertos, se circunscriben al ámbito privado.

El bloque independentista, roto

Estos mensajes de Carles Puigdemonr pueden dinamitar completamente la situación en el bloque independentista, ya muy quebrado después de lo ocurrido ayer. 

La decisión sin consultar con sus socios de Roger Torrent cayó ayer como una bomba en el independentismo, que minutos antes de la comparecencia del presidente del Parlament anunciaba a través de Junts per Catalunya un acuerdo tripartito para el futuro Gobierno catalán. Un entendimiento que saltó por los aires con el discurso de Torrent, que fue acusado de traidor y de haber actuado de manera unilateral. Un extremo que desde Esquerra negaron con vehemencia porque aseguraron que el presidente de la Cámara llamó hasta cinco veces al expresidente catalán, pero que no cogió el teléfono.

Neoconvergentes y anticapitalistas montaron en cólera y anunciaron que no iban a acatar la decisión de Torrent y que a las tres de la tarde, la hora prevista para el pleno, se sentarían en sus escaños para celebrar la sesión parlamentaria. Solo los cuatro de la CUP consumaron el desafío, mientras que solo cinco de los 34 diputados de Junts per Catalunya entraron en el hemiciclo, sin llegar a ocupar sus asientos.

La imagen de los cuatro diputados cuperos con el puño en alto escenificó ayer las diferencias que hay en el secesionismo. 

Con su decisión, Torrent le mostró ayer la salida a Puigdemont. El expresidente de la Generalitat y Junts per Catalunya insisten en mantener el enfrentamiento institucional con el Gobierno de Rajoy. Esquerra, en cambio y de la mano de Torrent, empieza a desmarcarse.