El presidente de la Xunta regresa a Galicia satisfecho tras hacer valer en el PP su postura contraria a la condonación de la deuda autonómica en una comida con Rajoy y el resto de los barones del partido
13 feb 2018 . Actualizado a las 00:30 h.No habrá quita. Las comunidades autónomas más endeudadas con el Estado tendrán que hacerse cargo de su mochila al completo, tal y como garantizó este lunes el Gobierno en la comida de trabajo en la que coincidieron en la mesa los dirigentes autonómicos populares y la cúpula del partido, cita organizada por Rajoy para debatir asuntos en los que existen intereses cruzados entre territorios sin que resulten dañadas las siglas de la formación en un momento en el que no se puede permitir la apertura de más frentes.
En contra de lo que dejó caer hace dos semanas Montoro al sugerir que el Ejecutivo se planteaba la posibilidad de una condonación para salvar a las comunidades más endeudadas a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), postura refrendada el pasado jueves por Rajoy, el propio titular de Hacienda garantizó este lunes a los barones territoriales disgustados con esta salida que se buscará otra solución para evitar la quiebra. Según pudo saber La Voz, Montoro solo se comprometió a descartar la vía de las quitas una vez que los barones territoriales expusieron sus posturas. «Hubo debate. La gente habló. Estuvimos casi tres horas y media», admitió una fuente de Génova presente en la comida.
Este lunes volvieron a manifestarse sobre la mesa las dos posiciones distintas que existen al respecto. Mientras los dirigentes de los territorios más endeudados no ven con malos ojos que se perdone una parte de la deuda, los de las comunidades que sí consiguieron ajustarse a sus posibilidades consideran que la quita, además de injusta, también conllevaría cierto peligro, porque al premiar a los incumplidores y perjudicar a los obedientes se estaría trasladando a los ciudadanos un mensaje muy comprometido.
«Condonar, perdonar o dejar sin efecto la deuda va en contra de cualquier principio moral y económico». Alberto Núñez Feijoo
El abanderado del pelotón de las comunidades saneadas volvió a ser el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, que a la conclusión de la cita mostraba su satisfacción con el compromiso adquirido por el Gobierno central. «Ha quedado claro que no va a haber quita», avanzaba el titular de la Xunta en la misma puerta de Génova 13 antes de emprender el regreso a Galicia. Feijoo acudió a la comida con abundante documentación para defender una postura en la que cuenta como principales aliados con Madrid, Extremadura, Canarias, Castilla y León y Asturias. «Nadie entendería que aquellos que deben dinero se les condone esa deuda, porque si no tendríamos muchos problemas para explicarles a los ciudadanos que tienen que seguir pagando impuestos. Si a los que no pagan se les perdona, los ciudadanos no estarían de acuerdo. Lo mismo pasa con las comunidades», argumentó el presidente gallego. «Tenemos nuestra deuda y la tenemos que pagar», dijo.
Rajoy encarga un documento
El presidente del Gobierno, que la semana pasada advertía que la quiebra de las comunidades más asfixiadas llevaría «automáticamente» a la bancarrota de todo el país, encargó este lunes la elaboración de un documento en el que se acuerden las medidas para encontrar una solución. El asunto todavía está muy verde y no existe un plazo fijado, pero tal y como informó el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, por orden expresa de Rajoy se trata de una cuestión «prioritaria». Este mismo martes se pondrán manos a la obra para estudiar la manera más efectiva de organizarse para trabajar en su desarrollo. De momento el tema está muy verde. En realidad, lo único que existe son dos líneas infranqueables; los dos acuerdos de mínimos alcanzados este lunes: no habrá una quita, pero tampoco se permitirá la quiebra. Entre medias, todos los grises del mundo.
El propio Feijoo apuntaba alguna posible salida a este embrollo, como la aplicación de «mecanismos para reestructurar la deuda» o «facilitar en plazos el pago» . «Eso es una cosa, pero condonar, perdonar, dejar sin efecto la deuda, eso va en contra de cualquier principio moral y económico», insistió.
El documento final será presentado en una convención del partido en una fecha sin determinar, y posteriormente se trasladará al PSOE, partido que tampoco mantiene una posición de unidad, pero con el que consideran que es imprescindible alcanzar un acuerdo para lanzarse a la remodelación del sistema de financiación autonómico. Por si los obstáculos parecieran pocos, falta por añadir el bloqueo político en Cataluña, una de las comunidades más endeudadas y con la que también es necesario pactar.
Un menú con marisco y pescado para 26 comensales
La comida de trabajo de este lunes se celebró en la séptima planta de la sede del cuartel general del PP. Todos los líderes autonómicos del partido, la cúpula de Génova, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, posaron en una foto de familia intentando trasladar una imagen de unidad antes de sentarse a la mesa. Los 26 asistentes a la comida degustaron un menú preparado para la ocasión, que consistió en canelón de marisco, merluza a la brasa y pastel de chocolate. El encuentro duró alrededor de tres horas y media.