Caballero, ante los presidentes de diputación: «La paciencia por la financiación ya se nos agotó»
ESPAÑA
El alcalde de Vigo explicó que ayuntamientos y diputaciones alcanzaron hasta el 2017 un superávit de 32.000 millones de euros y este año estiman que superará los cinco mil millones
14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Contundente en su papel de presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, advirtió ayer al Gobierno central que, con respecto a la financiación local, «la paciencia de las corporaciones locales ya se agotó».
El dirigente socialista, que presidía en Pontevedra la reunión de la Comisión de Diputaciones, Cabildos y Concellos Insulares de la FEMP, explicó que ayuntamientos y diputaciones alcanzaron hasta el 2017 un superávit de 32.000 millones de euros y este año estiman que superará los cinco mil millones. Si la intención es que los «recursos sean utilizados en favor de los ciudadanos de cada provincia, de cada espacio, de cada territorio y de cada ciudad», la realidad es que la leyes en vigor no se los dejan invertir: «No nos dejan que el dinero que ahorramos sea utilizado en beneficio de los ciudadanos». Los Presupuestos
Son los Presupuestos Generales del Estado los que establecen qué porcentaje o qué cantidad de este dinero se puede destinar a acciones de empleo, política social u obra pública que genere puestos de trabajo. Es por ello por lo que Abel Caballero insistió en que necesitan «una norma» que les habilite para hacerlo, toda vez que se están encontrando con el problema de que los Presupuestos del Estado «se están retrasando». «Si la cosa va bien, no contemos con ellos antes del verano; es posible que no vaya bien y, por tanto, que no haya Presupuestos», añadió. «En ambos escenarios, corremos el grave riesgo de no poder utilizar los cinco mil millones y que sean utilizados por otras Administraciones».
Caballero lamentó que se hayan solicitado reuniones con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y se recibiera la callada por respuesta. «No descarto más acciones, y más potentes, de las corporaciones locales para que nos permitan utilizar nuestro superávit, nuestro ahorro, y que no acaben utilizándolo las comunidades».