El proceso interno sobre el fin de la banda terrorista ha entrado en su recta final tras meses de discusiones y votaciones
22 feb 2018 . Actualizado a las 09:45 h.La dirección de la banda terrorista ETA está sometiendo a votación un documento que plantea su final definitivo como organización, al apostar por dar por concluido su «ciclo y función».
El diario Gara informa, en su edición de hoy, de que el proceso interno sobre el fin de ETA ha entrado en su recta final, después de meses de discusiones y votaciones. «El final del ciclo resulta cada vez más evidente y, a consecuencia de las decisiones tomadas, ya se ha producido en gran parte. El final de la estrategia político-militar marcó el comienzo del final del ciclo de la organización», sostiene la dirección de ETA en el documento, al que ha tenido acceso el diario Gara.
«Nos corresponde cerrar el tiempo del conflicto armado y las situaciones relacionadas, para ofrecer todas nuestras fuerzas a potenciar el proceso político (...) Y la única forma de hacerlo es que tomemos directamente la iniciativa, sin esperar a nada ni a nadie», agrega la propuesta.
En este texto, redactado en abril del 2017, paralelamente a su desarme, ETA descarta su continuidad como «organización convencional», porque, de intentarlo, tendría que «reinventar todo lo demás: estrategia, funciones concretas y medios de lucha e influencia».
Asimismo, rechaza la posibilidad de convertirse en una organización «civil» porque «al objeto de mantener algún tipo de autoridad moral, las amplias mayorías a conseguir, si son ciertamente amplias, no lo entenderían».
El documento defiende que la «fuerza militante» creada «bajo la influencia de ETA» aporte a la izquierda aberzale «en el proceso independentista». «No es el momento de irse a casa. Por el contrario, la presente fase política necesitará la fuerza e impulso de todos y todas, como nunca», añade.
En opinión de ETA, «el movimiento político» de la izquierda aberzale «ha demostrado suficiente madurez y capacidad de lucha, resulta mucho más eficaz para materializar el reto» de lograr la independencia del País Vasco. No obstante, la organización terrorista deja claro que «no renegará de su aportación», pese a que asegura que «ha renunciado siquiera a intentar imponer la integridad de su relato».
«La izquierda aberzale no abjurará de sí misma, ETA no renegará de su aportación, pese a estar abierta a la autocrítica, pero tampoco demandará su total legitimación a aquellos que están dispuestos a recorrer el camino de la construcción del Estado Vasco. Y ello, inevitablemente, tiene consecuencias directas respecto a la función histórica de ETA, pues nadie entendería que se arrogase la dirección, dinamización o referencia del proceso independentista», explica la propuesta.
Aunque dejará de existir como organización, ETA detalla cuál deberá ser la labor de sus militantes: «Huelga decir que aquellos y aquellas que han sido militantes de ETA tendrán que actuar también en el futuro con la responsabilidad que corresponde a tal condición, manteniendo la honestidad, coherencia y responsabilidad necesarias para el proceso de liberación, y asumiendo el deber de mantener la cohesión interna en la izquierda aberzale».
El debate en la organización cuenta con tres documentos, el primero de ellos de contextualización histórica, el segundo que resume el periodo desde 2009 hasta la actualidad y el tercero, el único que se está votando, el mencionado texto político que plantea el final de ETA.
Según Gara, la participación en este proceso está siendo muy alta y su resultado podría hacerse público antes del verano.