La Generalitat lleva a Junqueras, los Jordis y Romeva a la cárcel catalana más cómoda

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

Este lunes fueron reagrupados en la prisión de Valdemoro y el martes partirán hacia Zaragoza

03 jul 2018 . Actualizado a las 16:23 h.

Seis de los nueve líderes independentistas encarcelados en Madrid por su papel en el procés están ya de camino a prisiones catalanas. El gesto de Interior se produce una semana antes del encuentro que mantendrán en la Moncloa Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Sánchez llegará a la cita con la promesa cumplida del traslado del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras (hasta ahora preso en Estremera), los exconsejeros Raül Romeva (Estremera) y Dolors Bassa (Alcalá Meco), la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell (Alcalá Meco), el diputado y expresidente de ANC Jordi Sànchez (Soto del Real) y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart (Soto del Real).

Los otros tres encarcelados, los exconsejeros Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull, seguirán unos días en Estremera porque sus abogados no remitieron a tiempo a Instituciones Penitenciarias las peticiones de traslado que en los últimos días han sido consultadas con el Tribunal Supremo. Junqueras, los Jordis y Romeva, según informó la Generalitat, ingresarán en la cárcel más cómoda de Cataluña, el centro penitenciario de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, a 70 kilómetros de Barcelona. Se trata de la joya de la corona del sistema penitenciario catalán. Inaugurado en el 2008, con una capacidad para 929 internos y con una ocupación de 684 reclusos, es un centro de referencia porque es la única prisión de Cataluña donde todos los módulos funcionan con el sistema de «participación y convivencia», donde los internos se organizan en comisiones que se escogen mediante votación democrática y que participan activamente en la organización diaria del penal. La reclusión en este centro está reservada a internos con un comportamiento carcelario ejemplar.

Un módulo con 35 reclusas

Forcadell y Bassa no tendrán tanta suerte, aunque tendrán un régimen menos estricto que en Alcalá. Servicios Penitenciarios de la Generalitat las manda al centro de Puig de les Basses, en Figueras, Gerona. Se trata de un penal muy moderno (2014) con capacidad para 922 internos, aunque solo alberga 734 reclusos. Las dos dirigentes independentistas irán al único módulo de mujeres del centro, en el que solo hay 35 reclusas de perfil no conflictivo.

Con la designación de estos centros más amables, la Generalitat, sin embargo, ha desatendido las sugerencias de los presos, que pretendían que se primara la cercanía de sus familias a su comodidad. «Los destinos son los que se han considerado más adecuados», zanjó la Generalitat.

El acercamiento de Junqueras y los otros cinco líderes independentistas comenzó este lunes pasadas las 15.00 horas en medio de un importante dispositivo de seguridad. El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska se limitó a anunciar los movimientos a través de una escueta nota, en la que se dice que los seis reclusos ingresarán en los centros de la Generalitat entre el miércoles y el jueves.

Según fuentes penitenciarias, la Guardia Civil será la encargada de las conducciones por carretera. Los seis presos fueron reagrupados este lunes en el centro de Valdemoro, en Madrid, desde donde hoy saldrá el convoy hacia Cataluña. Es probable que haya escala en algún centro penitenciario de Aragón. En Zaragoza, una nueva escolta se hará cargo de los reclusos hasta la capital catalana, donde serán los Mossos los que se hagan cargo de ellos.

Responsables penitenciarios destacaron el «tiempo récord» en el que Interior ha realizado los trámites. En solo cinco días. En otros casos, un proceso similar se demora «mucho más allá de un mes».

El PSC echa en cara al exmandatario huido que reclame derechos mientras incumple deberes

El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha dicho que no entiende que el huido Carles Puigdemont pida al Gobierno catalán las prerrogativas de expresidente, salvo el sueldo, ya que considera que en «un Estado de derecho todos tenemos derechos y deberes, y quien no cumple con sus deberes de comparecer ante la Justicia y de hacer frente a sus responsabilidades está en falso para exigir sus derechos».

Así, ha dejado claro que los socialistas «no entienden» que Puigdemont pida esas prerrogativas, «de la misma manera que si [los expresidentes] José Montilla o Artur Mas vivieran fuera de Cataluña o hubieran decidido irse de Cataluña reclamaran lo que tienen derecho como expresidentes». «Solo los que cumplen sus deberes están en disposición de reclamar los derechos que les otorga la legislación vigente», ha afirmado el dirigente del PSC.

Los letrados de la Cámara catalana alertan de que aceptó una moción anticonstitucional

La Mesa del Parlamento catalán admitió este lunes a trámite, con los votos de los dos miembros de JxCat y de los dos de ERC, la moción de la CUP que busca que el próximo pleno se ratifique en la resolución independentista del 9 de noviembre del 2015, anulada por el Tribunal Constitucional (TC).

Fuentes parlamentarias han explicado que los miembros soberanistas de la Mesa han defendido tramitar la moción porque, pese a existir dudas legales, no pueden ejercer «censura previa» ante las iniciativas que se presentan y deben debatirse en el pleno.

Otras fuentes han señalado que los miembros no soberanistas del órgano director de la Cámara han defendido que tramitar esta moción es una «ilegalidad manifiesta», y no descartan acudir al Constitucional para pedir amparo.

En la reunión de la Mesa los letrados han advertido de que tramitar la moción contraviene al TC. La resolución independentista aprobada el 9 de noviembre del 2015 afirmaba que «la soberanía» del Parlamento catalán está por encima de las decisiones del TC, y la CUP quiere que se reitere en eso.