El PPdeG comienza a desvelar su inclinación oficial por Pablo Casado

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

XOÁN REY.

Las provincias de A Coruña, Pontevedra y Lugo apostarán por el palentino

19 jul 2018 . Actualizado a las 11:27 h.

El PPdeG se está posicionando a favor de Pablo Casado. El gerundio es necesario, porque responde a la estrategia del partido en Galicia para fijar la postura en las horas previas al congreso que se celebrará mañana y pasado en Madrid y que determinará el futuro de la organización con la elección de un nuevo presidente que sustituya a Mariano Rajoy. El encargado de encender la maquinaria pública ha sido el presidente provincial de A Coruña, Diego Calvo, que al igual que otros muchos dirigentes estatales utilizó las redes sociales para expresar su apoyo a Casado, que correspondió al coruñés: «Cuento con todos para este proyecto de futuro», comentó sobre el tuit inicial. Su iniciativa fue seguida por otros líderes coruñeses, evidenciando que se trata de una postura extendida entre los que serán compromisarios y tendrán derecho a voto en urna.

La dirección gallega ha querido de esta forma restar presión sobre Alberto Núñez Feijoo, dando protagonismo en este trance a las demarcaciones territoriales. Hasta mañana es previsible que los responsables de Pontevedra (Alfonso Rueda) y Lugo (Elena Candia) tengan gestos similares al de Calvo, y sería una sorpresa que no lo hicieran para apoyar a Casado. Ourense será, una vez más, sitio distinto, porque el presidente Manuel Baltar se adelantó a todos anunciando el lunes su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría, al igual que ha hecho el diputado Miguel Ángel Viso. La exvicepresidenta ya recibió más apoyos que sus rivales en la primera ronda en la que votaron los militantes, mientras que Cospedal fue la primera opción. Sin embargo, desde la dirección de Santiago tienen la sospecha de que el apoyo a la candidata en esa provincia no será tan homogéneo como el que le va a brindar el resto de Galicia a Casado a través de sus 327 compromisarios.

Feijoo, más distante

Feijoo admitió ayer que quiere dedicar las horas previas al congreso a consultar con los referentes territoriales cuál es la opinión mayoritaria en Galicia, pero sostiene que los compromisarios deben votar con libertad en esta segunda vuelta decisiva. «Con tranquilidad y respeto», dijo, y con la máxima por delante de que Galicia se va a poner «a la orden» de la persona que elijan el conjunto de delegados de toda España.

Preguntado en concreto sobre si pedirá el voto para Pablo Casado, fue tajante y aseguró que «no es cierto». «En primer lugar, porque me parece una falta de respeto. Lo que sí voy a hacer es escuchar lo que me tengan que decir los compromisarios. Estamos en un partido democrático, adulto y responsable, y un dirigente autonómico no debe influir o presionar a los compromisarios», aclaró. Lo que sí hará, insistió, es conocer la opción que tendrán la mayoría de los compromisarios gallegos: «Es mi responsabilidad, y de eso me voy a enterar hasta el viernes».

El presidente del PPdeG tampoco va a valorar de momento el ofrecimiento realizado por Casado para contar con él «para lo que quiera», una idea que sostuvo hace una semana en Santiago y que repitió ayer en una entrevista de televisión. Esa deferencia que pretende tener el candidato con el líder gallego no tiene una visualización en un cargo concreto, pero su candidatura quiere dejar claro que echará mano de Feijoo, si él acepta y Casado gana el congreso, como uno de los principales consejeros de la nueva dirección popular desde la posición que escoja.

Aznar, molesto por no estar invitado al congreso: «Solo he sido presidente del PP 14 años»

El expresidente del Gobierno José María Aznar aseguró ayer que como no es compromisario y tampoco ha tenido «el honor de ser invitado» no estará en el congreso del PP en el que se elegirá al máximo dirigente de la formación. «Yo solo he sido presidente del PP 14 años, del Gobierno ocho años y diputado 20 años, pero probablemente eso no da derecho a ninguna invitación», ironizó cuando se le preguntó si le hubiera gustado asistir.

Aznar renunció en diciembre del 2016 a la presidencia de honor del PP, pocos meses después de que la fundación FAES, que dirige, se desvinculara del PP, evidenciando, de esta manera, las malas relaciones que mantenía con el por entonces presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy.

Refundación «indispensable»

Aznar, que sigue sin pronunciarse públicamente sobre el candidato al que apoya, reiteró ayer que la refundación del centroderecha nacional es «absolutamente indispensable por un factor de estabilidad democrática y de propia supervivencia del PP» y cree que el PP tiene una «oportunidad única» en este congreso para lograr ese objetivo.

El expresidente considera que el PP tiene que recuperar a los «millones de votantes que se han ido y ensanchar luego la base electoral». A su juicio, el partido «no tiene que dedicarse a disimular», sino «manifestar exactamente lo que es», que es cuando el PP ha obtenido «los mayores triunfos».