PP, C's y Vox exigen «elecciones inmediatas» porque «la soberanía nacional no se negocia»

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Las formaciones conservadoras, que han movilizado en Madrid a decenas de miles de personas, sostienen que el tiempo de Sánchez «se ha acabado»

10 feb 2019 . Actualizado a las 20:43 h.

Elecciones inmediatas y mano dura con quienes «pretenden romper España», con el independentismo catalán. Ese es el mensaje que este domingo le han enviado al Ejecutivo de Pedro Sánchez las decenas de miles de personas -45.000, según la Policía Nacional, y más de 200.000, según los organizadores- que se han dado cita en la madrileña plaza de Colón, en una macroconcentración convocada por PP y Ciudadanos, y a la que se han unido otras fuerzas políticas (hasta siete), incluyendo a Vox, UPN, Foro Asturias, el PAR o UpyD. En un ambiente festivo y familiar -la presencia de niños y carritos de bebé ha sido la constante en medio de una marea de banderas de España- y pese al frío mañanero, ciudadanos llegados de todos los puntos del país incluyendo Galicia- han mostrado su hartazgo por la política del Gobierno respecto al conflicto separatista catalán y han exigido la convocatoria de elecciones.

Poco antes del mediodía, los líderes de las diferentes formaciones políticas explicaban a los medios -por turno- las razones que les habían llevado a secundar la protesta liderada por el PP, como su presidente, Pablo Casado, destacó. El mensaje fue único: la unidad nacional no se negocia y el país exige ir a las urnas ya.

El último recurso, según Casado

«Este era el último recurso que nos quedaba. Llevamos demasiados meses presentando iniciativas parlamentarias para reforzar institucionalmente España y denunciando los tratos bajo la mesa que se vienen produciendo desde la moción de censura», declaró Casado, para añadir que «los cambios que se han anunciado desde el Gobierno estos días lo único que han demostrado es que se estaba negociando para perpetuarse en el poder, a pesar de que lo que se exigía era romper la unidad nacional, la libertad de los españoles y la igualdad de todos los ciudadanos que consagra la Constitución». «Lo que pedimos son elecciones inmediatas», subrayó, descartando así la posibilidad de una moción de censura, seguro de que «el tiempo del Gobierno de Sánchez ya ha acabado».

El líder de los conservadores recordó que esta semana arranca un juicio «trascendental» en el Supremo, reclamó el fin de la negociación con los partidos independentistas y «que se recupere la legalidad». «No podemos seguir tratando de integrar, después de 40 años, a aquellos que quieren desintegrarnos», señaló, argumentando que «hoy comienza esa reconquista del corazón de los españoles que han dicho ¡basta!, sencilla y serenamente ¡basta! a cualquier tipo de ruptura. Hoy empieza la esperanza de recuperar la concordia, la libertad y la legalidad en nuestro país».

En términos similares se pronunció el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que agradeció a todos los presentes haber secundado el llamamiento a mostrar en la calle su rechazo a la política inadmisible del PSOE respecto al secesionismo catalán. «Es el final de una legislatura agotada, que no lleva a ningún sitio», dijo, recordando el «engaño» de Pedro Sánchez, que se hizo con la presidencia asegurando que convocaría comicios inmediatamente, algo que no hizo.

«Solo queremos lo más básico de la democracia: coger el voto e ir a las urnas», apuntó el líder de la formación naranja, convencido de que el presidente no tendrá más remedio que atender el clamor de hoy en la capital de España. «Hoy Sánchez nos va escuchar, clamando que queremos elecciones ya. Si las convoca, no hará falta movilizarse más», aseguró, pero que si no lo hace, el grito ciudadano no cesará. «Hoy miles y miles de españoles le dicen no a Sánchez y sí a España», sostuvo, tras asegurar que el éxito de la concentración «ha superado todas las expectativas».

Abascal: «El golpe debe sofocarse»

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, se mostró mucho más contundente a la hora de proponer medidas contra los secesionistas, más allá de la exigencia común de los comicios. Recibido entre gritos de «presidente, presidente» (algo que también ocurrió con Casado y Rivera), defendió que «el golpe debe sofocarse hasta las últimas consecuencias, con la detención de sus responsables y sus instigadores», en referencia a la presidencia de la Generalitat y a los Comités de Defensa de la República (CDR). «El Gobierno ha puesto sobre la mesa de negociación la soberanía de España, queriendo dar cobertura a los que han perpetrado un golpe de Estado», sostuvo.

Pocos minutos después del mediodía, todos los líderes de las formaciones políticas convocantes pasaron a un segundo plano en el escenario que fue la plaza de Colón, y fueron tres periodistas -Carlos Cuesta, María Claver y Albert Castillón- quienes dieron lectura al manifiesto de la concentración «Por una España unida ¡Elecciones ya!», en nombre de la sociedad civil y desvinculado de cualquier sigla. Cuesta explicó precisamente que los partidos habían preferido «poner el acento en lo que nos une a todos, dejando las legítimas diferencias entre ellos fuera de esta plaza», lo que hizo que consensuaran un único mensaje, «para que sea el de todos los que aquí estamos congregados” y que así se traslade “al conjunto de la sociedad española».

Y el manifiesto insistió en lo que previamente habían expuesto los líderes políticos: el “enérgico rechazo” a la «traición» perpetrada por el Gobierno de España en Cataluña, con especial énfasis en «la humillación del Estado, sin precedentes en la democracia» que supusieron los acontecimientos de los últimos días (la negociación con Torra y la propuesta de un relator). «Hoy estamos aquí reunidos para decirle al Gobierno de España que no estamos dispuestos a tolerar más traiciones ni concesiones frente a aquellos que quieren destruir nuestra patria. Estamos aquí para decir alto y claro que la unidad nacional no se negocia», concluyó la lectura del texto único, además de con la exigencia a Sánchez de la «convocatoria inmediata de elecciones generales, para que todos los españoles puedan decidir su futuro».

Los vítores de «viva la Contitución» y «viva España» coronaron el acto, que concluyó poco después de las 12.30, y en el que participaron numerosas personas que, envueltas en banderas de España (también algunas de la Unión Europea), decían mostrarse “emocionadas” y comprometidas con la defensa de la unidad del país, que consideran traicionada por el Ejecutivo.

Sánchez sigue defendiendo el diálogo y acusa a la oposición de «enfrentar a los españoles»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo desde Santander que nunca ha cambiado de posición, porque siempre ha defendido el diálogo y la Constitución para resolver el problema independentista de Cataluña, al tiempo que ha acusado a los partidos convocantes de la concentración de esta mañana en la Plaza Colón de «enfrentar a los españoles», aunque ha dicho que respeta la concentración.

«Es una concentración en mi contra, pero cuando fui líder de la oposición permanecí siempre al lado del Gobierno del PP para defender la unidad de España», ha señalado Sánchez durante el acto de presentación de la candidatura a la alcaldía de Santander de Pedro Casares.

En la misma línea, ha añadido que como presidente del Gobierno está «resolviendo» una crisis de Estado que, a su juicio, «el PP contribuyó a agravar» cuando estuvo en el Ejecutivo.

Durante su discurso, Sánchez ha afirmado que el Gobierno «trabaja por la unidad de España». «Eso significa unir a los españoles y no enfrentarlos como están haciendo las derechas en la Plaza de Colón», ha sentenciado.

Deslealtad de la derecha

El presidente del Ejecutivo ha defendido que «nunca» han cambiado de posición, ya que «siempre» han estado «con el diálogo y la Constitución». Además, ha criticado a la derecha por «exigir lealtad» cuando están en el Gobierno, pero liderar «la crispación» cuando están en la oposición.

«A eso lo llaman patriotismo, pero es deslealtad», ha subrayado Sánchez, quien ha destacado que la Constitución «es el camino más largo» porque «hay que dialogar», pero, ha añadido, «es el único camino» para resolver la crisis de Estado que hay en Cataluña.

Sánchez ha comparado la situación en Cataluña con lo que ocurre en el Reino Unido con el brexit. «Celebran un referéndum y luego no hay liderazgo para gestionar algo que es imposible. La democracia no es un cara o cruz, hay muchas más alternativas y la nuestra es la convivencia para Cataluña y para España«, ha explicado.

Para el líder socialista, Casado «no pierde la razón porque insulta», sino que «insulta porque no tiene razones y no tiene argumentos». «Casado me ha insultado esta semana. Las derechas insultan a las mujeres, banalizan con la violencia de género y plantean el recorte del derecho al aborto pero defienden los vientres de alquiler», ha criticado.

Otras movilizaciones en Colón

Según las cifras manejadas por la Delegación del Gobierno, la manifestación de este domingo habría sido de las menos concurridas de los últimos tiempos. Con 45.000 asistentes, habría estado superada por otras seis concentraciones organizadas en la misma plaza. Los datos recogidos por Newtral, a partir de los de la Delegación, sitúan a la marcha del Orgullo LGTBI del año pasado como la más multitudinaria, con hasta 700.000 personas.

En Galicia, por ejemplo, las manifestaciones organizadas el año pasado durante el 8 de marzo muestran una movilización de personas similar a la de este domingo, si bien la proporción por número de habitantes es muy superior en la comunidad gallega. En Vigo, con un padrón que roza los 300.000 habitantes, más de 45.000 personas discurrieron por el centro de la ciudad para defender la igualdad.