Abre la puerta por primera vez a pactar con el PSOE después de las elecciones
07 oct 2019 . Actualizado a las 12:38 h.Pablo Casado apeló ayer en un acto en la localidad coruñesa de Oleiros a los partidos de centroderecha, Cs y Vox, para que no se divida el voto en provincias en las que se reparten pocos escaños y prometió que si consigue un escaño más que el PSOE en las elecciones del 10N desbloqueará la formación de Gobierno.
Según Casado, estas elecciones «van de desbloqueo» y «si la gente quiere desbloqueo, solo puede votar al PP». «¿Por qué los españoles van a pensar que el partido socialista va a cambiar y ahora va a poder desbloquear la situación?», se preguntó el líder popular, que se ha comprometido a llegar a «fórmulas de gobernabilidad» dialogando con todas los partidos constitucionalistas, «incluido el PSOE», si logra un escaño más que los socialistas.
Casado levanta así el cordón sanitario a los socialistas un día después de que lo hiciera Albert Rivera.
«Tenemos que sacar un escaño más y ya diremos quién se abstiene, quién pacta o quién apoya un gobierno del PP», ha insistido tras recordar que Ciudadanos y Vox rechazaron su oferta de concurrir juntos a las elecciones en la plataforma España Suma.
Casado manifestó que el PP es el único partido, el garante, que puede desbloquear «la ingobernabilidad de España».
El líder del PP también se comprometió, si llega a la Moncloa, a realizar una transición ecológica pautada y sin perjudicar a las empresas electrointensivas, como Alcoa o las centrales térmicas de As Pontes y de Meirama.
También anunció Casado que pagará a la Xunta los 700 millones de euros que tiene retenidos el Gobierno. Además dijo que si gobierna desbloqueará la construcción en Navantia de las fragatas para la Armada de España.
Pablo Casado estuvo acompañado por el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, y otros cargos del partido en Galicia. El presidente de la Xunta dijo que no estaba en el acto para pedir el voto de los gallegos o para apoyar a Casado, «estamos aquí para pedirte que apoyes a Galicia». Feijoo quiere que sea Casado quien presida el Gobierno de España, «para retirar los castigos a los que Pedro Sánchez nos está sometiendo», dijo.
En su discurso, Feijoo, además de hacer un llamamiento al voto útil del centroderecha- «si dividimos el voto, el Partido Socialista será la primera fuerza», valoró- aseguró que «el problema que sufren las industrias gallegas -Alcoa, Ence, Megasa, Navantia y la central térmica de As Pontes (A Coruña)-, es fruto de la actitud de un PSOE, que nunca creyó en Galicia». «Galicia nunca fue la prioridad del PSOE», incidió.
Sin embargo, a su juicio, el Gobierno de Sánchez no solo es la causa del «desmantelamiento» del tejido industrial que sufre Galicia, sino también de la desaceleración económica, la «asfixia financiera», del hecho de que se hable de «aumento del desempleo» y, sobre todo, de la repetición de unas nuevas elecciones.
Ante esta situación, desde su posición, Feijoo aparece como el adalid de la «defensa» de la comunidad gallega a través del razonamiento, las propuestas y el diálogo para «mantener lo que ya existe y ensanchar las posibilidades de futuro».