Torra ve «fantásticas» las protestas, pero no logra poner de acuerdo a su Ejecutivo
ESPAÑA
El presidente catalán participa en un corte de carreteras en Gerona
16 oct 2019 . Actualizado a las 22:58 h.La violencia en las calles de Cataluña ha agravado la crisis en el Gobierno catalán. En ERC critican que Quim Torra va por libre, porque igual que llama a la movilización envía a los Mossos. O actúa de activista, se niega a pedir calma a pesar de los disturbios, se resiste a condenar la violencia y se une a una de las marchas de la ANC y Òmnium. Esta crisis de autoridad lo enfrentó ayer con su vicepresidente Pere Aragonès. Tanto es así que en una reunión no fueron capaces de pactar un comunicado de reacción a los disturbios.
En ERC le habían pedido que hiciera una comparecencia y llamara a la tranquilidad. Pero se negó. Así que en una reunión en el Palau del núcleo duro del Gobierno estaba sobre la mesa la cabeza del consejero del Interior, en el ojo del huracán por la actuación de los Mossos. Ni Miquel Buch dimitió ni nadie se lo pidió. No les interesa una crisis de Gobierno con la calle encendida y el Ejecutivo central vigilante para tomar medidas. El independentismo se ha dividido en las críticas a los Mossos y en la exigencia de responsabilidades a Buch, cuya dimisión pidieron una decena de diputados de JxCat. Dirigentes de ERC y la CUP también lo criticaron con dureza, igual que la ANC y los CDR.
Tras salir de la reunión casi a la carrera, Torra se sumó a las marchas de la ANC, donde evitó salir en defensa de su consejero y de los Mossos. «Es fantástico ver al pueblo movilizado. Es emocionante», aseguró en Caldes de Malavella (Gerona) al lado del exlendakari Juan José Ibarretxe y sin hacer referencia a los altercados. Eso sí, deseó «éxito» a los organizadores de las movilizaciones y se despachó al final con: «La violencia no nos representa». Pero Aragonès le hizo una enmienda a la totalidad. Llamó a la calma, a la serenidad y a la responsabilidad de «todos» y salió en defensa de los Mossos.