Sánchez había encargado a su número dos, Carmen Calvo, tender puentes con el vicepresidente catalán, Pere Aragonés
23 oct 2019 . Actualizado a las 08:25 h.La gestión del Gobierno de Pedro Sánchez ante el desafío independentista en Cataluña sigue el mismo guion que condujo al fracaso de los intentos del Gobierno de Mariano Rajoy de abrir grietas entre los independentistas. La exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría fue la encargada de una operación diálogo que pretendía abrir cauces de entendimiento con ERC. Sáenz de Santamaría llegó a reunirse varias veces con el entonces vicepresidente catalán, Oriol Junqueras.
Intento de aislar a Torra
Pero los hechos demostraron luego el doble juego de Junqueras, condenado por sedición y que ayer mismo dijo que «el indulto se lo pueden meter por donde les quepa». Sánchez había encargado también ahora a su número dos, Carmen Calvo, tender puentes con el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, con la esperanza de que ERC provocara la caída de Torra. La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, señaló que ese intento de Sánchez de «aislar» a Torra esconde la intención de «blanquear» a ERC para convertirla en su socio. Pero el nuevo desafío unitario del secesionismo indica que la operación diálogo de Sánchez con Aragonés ha fracasado, como fracasó la de Rajoy con Junqueras.