El Gobierno cierra filas alrededor del nombramiento de Dolores Delgado

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

«Es una persona que cumple con lo que la ley marca», ha subrayado hoy la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero

17 ene 2020 . Actualizado a las 16:24 h.

 A pesar de la división con la que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) avaló ayer la propuesta del Gobierno de Dolores Delgado como fiscala general del Estado, con doce votos a favor y siete en contra, el Ejecutivo se queda con el resultado final. Es decir, lo que en términos futbolísticos equivaldría a quedarse con los tres puntos de la victoria y prescindir de un análisis de cómo ha transcurrido el partido. «El CGPJ ha avalado que se cumplen con todos los requisitos legales para proceder al nombramiento. Este ha sido el informe, y por tanto, es una persona que cumple con lo que la ley marca», afirmó María Jesús Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes. «Este Gobierno no va a entrar a valorar las discusiones que tengan lugar en distintos órganos», subrayó.

La nueva portavoz del Ejecutivo salió en defensa de su excompañera en el Gabinete, ya que hasta hace unos días Delgado era la responsable de la cartera de Justicia, una etapa en la que «ha respetado de forma escrupulosa la independencia de la Fiscalía», dijo, y aseguró que esto es algo que va a seguir respetando cuando definitivamente se ponga al frente de este organismo, para lo que todavía la resta un pequeño trámite en el Congreso.

Por otro lado, acusó a las fuerzas de la oposición de torpedear la renovación del órgano de control de los jueces, que está en funciones desde el 2018 por falta de consenso en el Congreso. Para proceder a la renovación se requiere de un acuerdo entre 210 diputados de los 350 de los que consta el Congreso, por lo que el PP y Vox tienen la llave. Los populares ya advirtieron que no participarán, mientras los de Abascal deslizaron en un primer momento que sí se abren a negociar con los socialistas a pesar de que no comulgan con las fórmulas de selección.

«Sin ningún pudor, el PP afirma que va a ejercer su mayoría para bloquear la renovación de todas las instituciones», lamentó, incluyendo en el mismo saco que el CGPJ al Constitucional, al Defensor del Pueblo o al consejo de RTVE. «Hacemos un llamamiento a la responsabilidad del PP. Seguimos tendiendo la mano y los llamaremos de inmediato para esas reformas de Estado», dijo. Montero avanzó que la toma de contacto será a través del nuevo ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aunque matizó que esto no implica que de forma paralela, Sánchez y Casado puedan mantener una conversación al máximo nivel entre partidos al respecto.

María Jesús Montero compareció por primera vez en Moncloa en calidad de portavoz del Gobierno. A su derecha estaba su antecesora en el cargo, Isabel Celaá, como ministra de Educación, y a su izquierda la diputada de Podemos Irene Montero, como titular de Igualdad, quien aseveraba con la cabeza cuando la portavoz protegió al vicepresidente Iglesias tras el tirón de orejas del poder judicial por sus declaraciones en una entrevista en Antena 3 en donde cuestionó la independencia de los jueces españoles. La ministra Montero, la del PSOE, no la de Podemos, enmarcó esas palabras «dentro de la libertad de expresión y de la libertad de crítica».