Feijoo se muestra satisfecho con el modelo territorial español, aunque admite que es «susceptible de mejora»
ESPAÑA
Su discrepancia con el modelo radial de infraestructuras es compartida por sus homólogos de Andalucía y Valencia
17 jun 2021 . Actualizado a las 21:29 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, defendió ayer el «diálogo sosegado y civilizado» frente al «ruido» político, criticó la «queja constante» al Estado de quienes, sin embargo, no quieren «participar en la actualización del modelo» territorial, con el que se mostró «muy satisfecho», pues instaura el sistema «más descentralizado» de la Unión Europea, porque otorga a las comunidades autónomas «más competencias que los länder alemanes».
Aunque el modelo es «susceptible de mejora», a su entender, «ha sido útil para la inmensa mayoría de los españoles». Así se expresó el presidente gallego en el coloquio El modelo territorial para mejorar la economía española, organizado por el Círculo de Economía y en el que participó a través de videoconferencia. Desde su «galleguismo constitucional» y su defensa de la «cogobernanza», se mostró «muy cómodo en la estructura constitucional», sin negar sus «discrepancias con el modelo radial de infraestructuras». En ese aspecto incidió el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, quien aludió a las infraestructuras como una de las «asignaturas pendientes» que preocupan a muchos. «Hemos fallado en infraestructuras por una visión muy central que ha orillado los intereses periféricos», afirmó, y añadió que «desde Andalucía es más fácil ir a Madrid que a Valencia y eso es que hay algo que revisar». Insistió en la necesidad de «inversiones periféricas» y de «construir un mallazo periférico».
El presidente valenciano, Ximo Puig, coincidió con sus homólogos en que el Estado autonómico ha sido un éxito, pero «necesita una actualización» porque, en su opinión, «está agotado». Criticó que «está creciendo el megacentro y eso genera una disfunción porque no da oportunidades a la España periférica». Defendió que hay que hacerle frente al pulso independentista buscando «puntos de encuentro para fortalecer el país» y se quejó de la «divergencia de rentas». «Valencia está once puntos por debajo de la renta media de España y figura como el Levante feliz», expuso. Así, defendió una reforma de la financiación autonómica, basada en la «suficiencia financiera de las comunidades» y en la «equidad». Y apostó por la cogobernanza, pero fijada en parámetros y en el federalismo, con descentralización real de las instituciones. Por qué el Instituto Oceanográfico no puede estar en Vigo o en Cádiz, se preguntó.