La pugna con ERC será clave, pero aspira a reeditar los 188 votos del 2021
03 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El escenario es más favorable que el del año pasado y eso eleva el optimismo. Pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prepara de nuevo una doble batalla para aprobar los Presupuestos del 2022, que serían los segundos de su mandato y certificarían la estabilidad del Gobierno para toda la legislatura. Por una parte, el PSOE abre la pugna con sus socios de Unidas Podemos, con los que ya ha empezado a perfilar las cuentas públicas, y, por otro, trabaja ya en reeditar, e incluso aumentar, los 188 votos que obtuvieron las cuentas del 2021.
Cs está descartado
Sin alternativa al bloque de investidura. Al contrario que el año pasado, está descartado un posible apoyo de Ciudadanos. Algo que sin duda encarecerá el precio de cada voto recabado, dado que no hay mayoría alternativa posible a la del llamado bloque de investidura. Y los independentistas de ERC, cuyo voto a favor es imprescindible, apretarán al Gobierno hasta el final.
Las batallas de Podemos
Alquiler y reforma fiscal. Con el PIB y el empleo creciendo, a diferencia del ejercicio pasado, y con la perspectiva de la llegada del maná de los fondos europeos, el margen para la negociación es mayor. Pero nadie duda de que se avecina una dura batalla con Unidas Podemos, que en todo caso será menos mediática con Yolanda Díaz de lo que lo fue con Pablo Iglesias. El caballo de batalla serán las principales reivindicaciones de la formación morada. Por una parte, el control de los precios del alquiler, que ya el año pasado hizo que mantuvieran el pulso hasta el último momento, y por otro una reforma fiscal, especialmente en el impuesto de sociedades, en la que Unidas Podemos quiere ir mucho más lejos que el PSOE, que prefiere aplazar una fuerte subida por razones económicas y también electorales, dado que estos serán con toda probabilidad los últimos Presupuestos del Gobierno de coalición.
Más poder para Calviño
Tensión controlada. Aunque la cesión de Nadia Calviño ante un posible aumento del salario mínimo si en septiembre se confirma la recuperación ha suavizado la tensión con Yolanda Díaz, el ascenso a la vicepresidencia primera otorga a Calviño más poder en la negociación, y no precisamente en favor de las tesis de Podemos. «No es el momento de subir impuestos», ha dicho.
La negociación con ERC
Avances en las dos mesas. El Gobierno cree que la clave será el apoyo de ERC, para lo que será fundamental el avance en la comisión bilateral en la que la Generalitat negociará un aumento de las inversiones en Cataluña, pero también en la mesa de negociación política, en donde los avances se antojan más complejos. A pesar de la posición de diálogo de Pere Aragonés, la presión y el marcaje de sus socios de JxCat, que aprovecharán para presentar a ERC como aliado del Gobierno de España si pacta las cuentas públicas, podrían hacer naufragar la negociación.
La relación con el PNV
Tensión por el covid, pero sintonía económica. El otro socio clave, el PNV, no atraviesa un buen momento con Sánchez por las diferencias en torno al levantamiento de las restricciones por el covid-19. Aun así, en el PSOE ven más fácil un acuerdo con ellos que con ERC porque los planteamientos del Gobierno vasco están más en sintonía con la visión económica de Calviño que los de los republicanos.