La guerra de los impuestos a Madrid agranda la brecha entre el PSOE y el PP

M. E. Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Casado, Ayuso y Almeida, en una imagen de archivo.
Casado, Ayuso y Almeida, en una imagen de archivo. A. MARTÍNEZ | Europa Press

El Gobierno desautoriza a Escrivá y niega que se vaya a aplicar un impuesto compensatorio a Madrid. La formación de Pablo Casado acusa a Pedro Sánchez de «madrileñofobia» y «persecución fiscal»

06 ago 2021 . Actualizado a las 20:25 h.

«No está en la agenda del Gobierno ni lo va a estar nunca». La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, descartó este viernes que el Ejecutivo esté barajando la creación de un impuesto para la Comunidad de Madrid y contrarrestar así el llamado efecto capitalidad, una idea propuesta por el presidente valenciano, Ximo Puig, y secundada este jueves por el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que ha puesto en pie de guerra al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y al PP.

La formación de Pablo Casado acusa a Pedro Sánchez de «madrileñofobia» y «persecución fiscal» al entender que el Ejecutivo pretende castigar de este modo a las comunidades gestionadas por los populares. «Ese castigo solo se debe a que en Madrid gobierna el PP», señalaron fuentes del partido.

Montero trató de cortar la polémica de raíz y fue bastante clara al negar que entre los planes del Ejecutivo esté crear una tasa para las rentas altas de Madrid como planteó Puig hace unas semanas durante un acto en la capital. «Este Gobierno -insistió- no va a hacer política que enfrente a los territorios». La socialista sí que defendió en otras ocasiones una armonización fiscal que acabe con el dumping fiscal del que acusa a los territorios más ricos, entre ellos Madrid. Pero nada que ver con esta figura tributaria que no disgusta a Escrivá y que Montero considera «contraproducente» explorar.

La ministra de Hacienda dejó claro que los pilares de la política fiscal del Ejecutivo pasan de manera «imprescindible» por «prestar servicios públicos de calidad», pero evitando el «enfrentamientos» entre los territorios para que no se produzcan «comparaciones» ni «agravios» por el hecho de vivir en una región u otra.

El principal partido de la oposición salió en tromba para respaldar al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y denunciar el acoso al que, en su opinión, está sometida permanentemente la presidenta madrileña por parte de Moncloa. Para la dirección nacional del PP los continuos ataques lanzados hacia Ayuso responden a la «desesperación» del Gobierno por tapar su mala gestión frente a un «modelo de éxito» como el de la presidenta popular, que fue ampliamente respaldado en las urnas el 4 de mayo.

Casado amplió ese ataque a todas las autonomías gobernadas por su formación al entender que lo que también está en el punto de mira del Ejecutivo son las políticas económicas que los populares promulgan, con la bajada de impuestos como bandera. «Cuando lleguemos al Gobierno bajaremos los impuestos y burocracia, reduciremos los ministerios a la mitad y mejoraremos la financiación autonómica», escribió el líder de los populares en su cuenta de Twitter.

Rechazo de Feijoo

La propuesta de Puig despierta dudas entre los expertos y las comunidades. «Poner un impuesto a un ciudadano que vive en una comunidad autónoma por el hecho de residir en esa comunidad me parece de dudosa constitucionalidad», reconoció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Para el mandatario gallego un impuesto específico a Madrid sería una «evidente equivocación» que contribuiría a incendiar más el debate territorial. Una opinión que comparten el cántabro Miguel Ángel Revilla, el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco o el extremeño Guillermo Fernández Vara, que califica de «ocurrencia» la tasa y advierte de que lo único que crea es «confrontación».